MARCELA
Estaba maquillándome en el baño, por mucho que lo intentara era casi imposible tapar el hematoma en mi mejilla izquierda, no es la primera vez que tengo que ocultar algo así, pero últimamente me esta siendo muy difícil.
Cuando salgo me encuentro con Armando esperándome con un ramo de rosas, desde hace tiempo empiezo a odiar mis flores favoritas.
-Lo siento tanto amor – dice llorando.
-Te juro que no quería, sabes que cuando tomo no se que me pasa, prometo que no volveré a beber y esto no va a pasar otra vez – dice acercándose, la verdad ya no creo en sus promesas, hace tiempo que esto ya no es igual.
-Armando hablamos luego, tengo una reunión en Ecomoda – digo agarrando mi bolso para irme.
-¿Vas a ver a Beatriz? - pregunta enfadado.
-Es la presidenta por si lo has olvidado – digo yendo hacia la puerta.
-Amor sabes que no me gusta que pases tiempo con ella, he visto como te mira – dice con cara de asco, y a decir verdad yo también he notado como me mira, pero eso solo hace que una agradable sensación me invada en el pecho.
-No tengo que darte explicaciones, más tarde hablamos Armando – digo para irme.
Después del regreso de Betty y que tomara la presidencia Armando me pidió otra oportunidad y yo como una ilusa se la di, todo parecía ir bien, o eso creía yo. Armando dejo la empresa por petición de su padre y desde entonces se dedica a irse de fiesta y hacer el bago, durante un tiempo volvió a ser el hombre del que me enamoré, pero hace como un mes comenzaron los golpes. Creía que se trataba por miedo a perderme, pero gracias a Betty se que eso no es así, se que ella esta enamorada de mi, hace unos días se declaró, yo no supe que hacer y desde entonces no he vuelto a hablar con ella.
Se que algo me pasa con Betty, y siendo sincera lo mio con Armando tiene que terminar, no pienso soportar que me ponga la mano encima otra vez, antes lo perdonaba porque creía que esta enamorada de él, pero me he dado cuenta que no es así.
Cuando entre a la sala de juntas sin poder evitarlo la busque con la mirada, estaba hermosa con ese vestido, hablaba con Nicolás, se que solo son amigos pero no soportaba lo cerca que estaba de ella, ni la forma en la que la trataba.
-Buenos días – dije y me senté sin prestar atención a nadie.
-Buenos días – escuché por parte de Nicolás, hice una pequeña mueca y lo ignore.
No preste mucha atención a la reunión, aunque se tratara de algo importante me era imposible pensar en otra cosa que no fuera Beatriz. Cuando salimos de la reunión me fui directa a mi oficina, no quería ver a nadie, no estaba de humor.
-¿Puedo pasar? - preguntó Betty desde la puerta.
-Claro – dije.
-¿Está todo bien? - dijo mientras se sentaba.
-Si, ¿por qué preguntas? - dije prestando le atención a unos documentos.
-Estabas distraída durante la junta -
-Bueno es que anoche discutí con Armando – dije sin mirarla.
-Ya por eso el golpe de tu mejilla – cuando escuche sus palabras levante la vista para ver su expresión de tristeza y enfado.
-No se de que hablas – dije volviendo a bajar la mirada.
-Vamos Marcela, no soy idiota, se que lo has intentado ocultar con maquillaje pero no te ha salido bien – dijo levantándose y acercándose.
