Llevo corriendo ya por todo el instituto y aún no puedo perderlo de vista. Ese chico esta loco.
Tropiezo con un zapato que nose de donde salió. Me estoy volviendo loca. Llego a un pasillo y rápido me pego a una pared, asomo mi cabeza y ahí está. Tan galán y arrogante.
-Estoy arto de tus misterios.-Dijo empujándome mas a la pared y poniendo sus musculosos brazos a los lados tapando alguna salida.
-¿Yo? ¿Misteriosa?. No me hagas reír, tu eres el que esconde muchas cosas.-Dije irónica, rodé los ojos lo que hizo que este se molestara más aún.
-Pues no te metas en lo que no te importa.-Dijo acercándose amenazante pero luego paró en seco. Solo me observó, sin pestañear. Analizó cada una de mis facciones. Este chico me pone nerviosa.
-No te acerques más.-Digo amenazante al ver que Ed rompe mi espacio personal, sintiendo su respiración agitada y cálida.
-No.-Dijo rozando sus labios con mis mejillas.
-No tienes derecho!. No soy de tu propiedad idiota.-Dije arrugando la nariz.
-Pero aún así eres mía y no te dejaré ir.-Dijo sobando mis mejillas con sus frías manos, tan frías como su interior. Lo mas estúpido de aquí es que bajo toda esa frialdad siento su calor.
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Hola! Este es el prólogo, si quieren omítanlo ya que esto pasará mucho después. Por favor si les gusta la historia aunque apenas empieza por favor comenten y demen sus votos. Cualquier idea u opinión es aceptada.
Espero que les guste! Chao ;)
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Soy adicta al juego
RomanceSoy Meliza pero todos me dicen Mel. Tengo 18 años y mi vida cambia hasta jugar el nuevo juego que hay entre los adolescentes "El Juego". No fue el juego como tal quien cambió mi vida, solo jugar con el chico equivocado, Edgar "Ed". Ese chico popular...