Primera resaca

29 2 0
                                    

-Primera clase, Historia.-Dijo mi mejor amiga Melany, de cariño "Nany". Somos amigas desde que empezamos preparatoria y desde entonces no hay quien nos separe.

-Por lo menos contigo.-Dije un poco animada.

En ese mismo momento entra Edgar y sus amigos. Los tres idiotas completos: Julian, Brian y Edgar. Todos sacados de una revista para adultos, mas sexys que Christian Grey. Ahora todos en mi escuela, en mi hermosa escuela. Ugh!.

Todos los miran y rumorean cosas ridículas que hicieron en su pasada escuela, dicen que los expulsaron por pintar en la oficina de la directora "Perra". Muy educados ¿no es así?. Nose como los aceptaron aquí pero el punto es que aquí están.

-No me mires.-Dijo una voz masculina, Edgar.

-No te creas importante, no te veo porque me gustas.-Rodé los ojos ante su arrogancia.

-Soy importante.-Dijo tirando un beso al aire y ahí quedó porque ni loca lo quiero.

-Como digas.-Rodé los ojos.-Idiota.-Murmuré.

-¿Dijo algo?.-Le preguntó Edgar a la bola de idiotas de atrás.

-Amigo ¿Que fue eso?.-Dijo Julian entre-cerrando los ojos.

-Me pareció escuchar "idiota".-Dijo Edgar mirándome fijamente a los ojos.

-Eso mismo, que bueno que lo escuchaste.-Dije dándole la espalda.

Una mano me agarra firme antes de poder salir de ese lugar.

-Te estaré observando.-Dijo besando mis mejillas, lo alejé como si tuviera espinas. Le dediqué el hermoso dedo del medio y me di vuelta. Todos observando a la que enfrentó a ese idiota en su primer día.

(...)

-No pienso comer esto.-Dije mirando con asco la comida. Esto en vez de parecer puré de papa parece vomito.

-Yo ni modo, tengo hambre.-Dijo Nany en un intento de comer su comida.

Enserio no entiendo porque no pueden cocinar mejor. Ese es su trabajo, ¿porque no hacen el intento? Ugh no es mucho pedir.

Me paré para botar la bandeja, no toqué esa comida.

De un momento a otro toda mi asquerosa comida estaba en mí. Estaba completamente llena del puré de papa.

Esto solo tiene nombre. Edgar. Edgar. Edgar.

Miro con furia hacia la cara de este idiota de mierda. Y como sabía era el. Se dibujó una sonrisa burlona en su rostro.

-Ups!.-Dijo fingiendo culpa.

Tomé otro plato de puré de papa y se lo tiré en la cabeza, luego cojo el plato y lo sigo regando por su cara hasta su camisa.

-Ups!.-Dije haciendo la misma expresión que el utilizó.

-Eres chica muerta.-Dijo mirándome con furia, un escalofrío recorrió mi cuerpo.

Él tomó una batida de chocolate y me la lanzó en el pelo. Mierda! Me lavé el pelo ayer. Ahora tengo que volver a lavarlo ugh!!.

Rápido busque un arma de ataque y miré el barril donde se hecha la leche...podrida. Ni idea de porque lo hacen pero no dudé en tirárselo, dejando ver a un enlechado Edgar.

-Te odio.-Dijo quitando de esta un poco viscosa de su cara.

Corrió hacia mí y me abrazó con fuerza, solo para yo recibir su rico olor. Traté de apartarlo pero el es mas fuerte que yo así que al empujarnos los dos caímos en la basura.

Soy adicta al juegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora