Narrador Omnisciente:
Snow siempre amo a las rosas en general, todo de ellas, su aroma gracias a que su madre siempre olía a ellas, su color, su apariencia elegante y como siempre resaltan por su padre qué siempre traía una en la solapa del traje.
El aprendió a apreciarlas después de ver todo el cuidado, cariño y dedicación que le implicaba a su abuelatriz mantener una sola de esas flores para que llegarán a su máximo esplendor.
Al final las cosas buenas que Coryo había tenido en su vida siempre tenían un pilar en común, las rosas, cada que las veía, olía o incluso a veces solo de pensar en ellas era suficiente para arrancar le una pequeña sonrisa de la nostalgia, ella no fue la excepción, al menos no al inicio.
Un nuevo año en la academia del capitolio fue como todo empezó, los días oscuros ya habían pasado, ellos habían ganado la guerra pero al mismo tiempo habían perdido tanto en ella, todos trataban de seguir con su vida como lo había sido antes aunque era más difícil para unos que para otros.
Algo se sentía raro en el hambiente ese día para Corolanius desde que llego a la academia, a diferencia de los otros años todos estaban en grupitos susurrando se cosas y mirando a todos lados como si creyeran que alguien de la nada los iba a atacar, el trato al inicio de ignorar la actitud extraña de todos hasta que la curiosidad le ganó y quiso comenzar a poner atención a lo que decían pata entender.
Se esperaba muchas cosas, en su mente había cientos de posibilidades menos esa, eso se le inconcebible, imposible, una falta de respeto total y una ridiculez, simplemente no le bastarían las palabras de expresar lo que pensaba sobre la situación.
Todos sabían de la iniciativa que el presidente había implementado hacia poco después de darse cuenta que en el capitolio no quedaba suficiente dinero como para regresar lo a su antigua gloria y que los distritos se dieran cuanta quien estaba al mando.
La guerra había dejado algunos nuevos ricos en los distritos, no era correcto que todos esos recursos se desperdiciaran ahí así que una medida desesperada del gobierno para llevar todo ese dinero a algo considerado más útil fue dejarlos comprar un lugar en el capitolio dejándolos obligados a contribuir con su reconstrucción.
Aceptar gente de los distritos de por si ya eran malo, muchos de por si no estaban de acuerdo pero aceptar a los hijos de esas personas en el capitolio era completamente otro nivel en las cosas inaceptables, todos especulaban sobre cómo se verían, como actuarían, todos hablaban de las posibilidades.
Corolanius prefirió no decir sus opiniones y solo escuchar a los demás sabiendo totalmente que su voz saldría molesta o algo incluso peor avergonzada, el leve rugir de su estómago debido al hambre lo hacía sentir un calor atravesar toda su cara queriéndolo hacer sonrojar aunque el no se lo permitía a sí mismo.
Era vergonzoso, pensar que alguien inferior de los distritos tuviera muchísimo más dinero que su familia, era un pensamiento que lo dejaba sintiéndose ridículo, el diría que enojado cuando en realidad era humillado algo que nunca admitiría en voz alta.
Snow oía hablar a Clemmie cuando algo más lo distrajo, una chica que caminaba con la cabeza en alto pero una dulce sonrisa en la boca, quizá eso fue lo primero que noto de ella, que incluso desde lo lejos que estaba el podía notar sus sonrojadas mejillas, las pequeñas arrugas en su cara, ese destello de alegría en sus ojos, raro de ver en el capitolio.
Todos tenían malicia, codicia o alguna de esas emociones en sus rostros la mayoría del tiempo pero ella no, ella estaba genuinamente feliz en esos momentos, su rostro era dulce mientras caminaba ignorando a todos que la observaban.
Los murmullos no tardaron en empezar pero el rubio ya no les estaba prestando atención, el estaba más concentrado en analizar el olor que había comenzado a endulzar el ambiente desde que la nueva apareció, un olor sutil a rosas, no como si se hubiera hechado un litro de perfume o algo así, no era un olor más natural, ella era más natural, como si ese aroma emanara naturalmente de sus poros.
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Snow always leans on Rose (Corolanius Snow X Tu)
FanfictionSnow amo las rosas desde que era un niño, el olor que siempre tenia su madre, que su padre siempre tenia una en su traje, que abuelatriz las cultivaba, todo siempre le enseño a apreciar a las rosas. Eso hasta que llego a su vida Rose, ella era perfe...