Narrador Omnisciente:
Todos tenían problemas en la vida, es algo natural de la humanidad que las cosas salgan mal y quizá eso era lo que mantenía a las personas siguiendo, con los malos momentos, los buenos sabían aún mejor, la belleza de los arcoiris no seria apreciada si siempre estuvieran en el cielo y las frases motivacionales de abuelita podían seguir y seguir.
Rose le susurraba cientos de dichos de su ma a su hermano para que este dejara de ser tan negativo acerca de cómo saldría su primer día en la academia, era irónico considerando que de los dos el siempre había sido el idealista y el que creía mas en las cosas buenas, pero este seguía pareciendo esconderse en su asiento.
Ella trataba de ser positiva por primera vez en años y hacer lo que su padre le había pedido que hiciera, controlar a su hermano para que ambos pudieran encajar, ella había sido así desde que tenia memoria, era su rol en la hermandad, siempre ver por el bien de los dos sin que nada mas importara, alguien tenía que hacerlo o los dos hubieran terminado muy mal hacia bastante tiempo.
_Si todos tienen problemas ya entendí, pero ahora nosotros somos el problema de ellos, uno del que se quieren deshacer_ afirmó el chico reconociendo las miradas de odio que todos los demás ni siquiera se preocupaban en disimular, los recuerdos de cuando salieron de su distrito no dejaban de atormentar su mente dejándolo con la mirada fija a su escritorio en un intento de no llorar.
Su hermana suspiro y se acomodo el cabello tratando de actuar de manera tranquila como si nada pasara y que nadie los creyera débiles, esa era la ley de supervivencia en el dos y la del cabello chino estaba segura que igual lo era en el capitolio, ella ya lo había comprobado antes, no siempre se necesitaba ser el mas fuerte o el mas astuto solo necesitabas que los demás así lo creyeran.
Era fácil adivinarlo por como todos sus compañeros querían verse superiores a los demás, quizá no podía verlo pero ella sabía que detrás de todas esas miradas altaneras que trataban de intimidar habia adolecentes, niños que vivieron en una guerra igual que ella, niños que ocultaban detrás de elegancia y dinero todos sus miedos, inseguridades, problemas y más cosas que eran una debilidad que si saliera a la luz nadie desaprobecharia en utilizar.
Su mente trabajaba a mil por hora tratando de entender todo lo qué pudiera del entorno que ahora sería su vida lo mas rápido posible, perder el tiempo no era una opción al contrario le traería problemas. Buscaba el rastro de algo, cualquier pieza de información que en algún momento pudieran serle de utilidad, si todos se aprovechaban de los demás, que le impedía a ella hacer lo mismo.
Los problemas no podría resolverlos como solía hacerlo en su hogar, a golpes solo empeoraria todo así que ahora debía buscar otra manera de tener una ventaja sobre los demás, la fuerza bruta no era más valiosa que la inteligencia y a veces la manipulación, iba a demostrarles a todos ellos que no era no era una salvaje o una tonta como todos la creían solo por donde había nacido.
Se sentía mal pensar en esas cosas, su Ma y Sejanus estarían escandalizados de saber que ella estaba viendo todos esos pequeños detalles, que ella conocía tan bien y aun más del hecho que estuviera satisfecha de que los demás se ocultaran de su mirada, probablemente no la creerían capaz de hacerlo. Algunos mismos en el salón ya la estaban subestimando pensando que la ojos oscuros solo tenía una curiosidad mal sana.
Todos los del salón en un punto del día sintieron una mirada, viendo los pequeñas cosas casi imperceptibles, que ocultaban las manchas de su ropa, que sus huesos resultaban demasiado, las reparaciones de sus cosas, todo lo que la hacia saber que todos habían sufrido por la violencia, la guerra no dejaba ganadores, sólo viudas, huérfanos y muertos.
Y cuando la pena comenzaba a llenarles la mente, cuando el miedo y pánico de ser descubiertos les atravesaba el cuerpo, cuando hacían cosas pata disimular aquello que querían ignorar solo lo hacían más obvio para ella. Todos trataron regresar le esas miradas para que se sintiera avergonzada pero del único del que obtuvieron una reacción fue del chico Plinth, las debilidades de los demás estaban ocultas de la mejor manera que podían pero la de Rose era una persona que era imposible no notar.
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Snow always leans on Rose (Corolanius Snow X Tu)
Fiksi PenggemarSnow amo las rosas desde que era un niño, el olor que siempre tenia su madre, que su padre siempre tenia una en su traje, que abuelatriz las cultivaba, todo siempre le enseño a apreciar a las rosas. Eso hasta que llego a su vida Rose, ella era perfe...