¿Navidad? [RebornPlay] +18

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Una vez que terminan las clases, voy directo a casa, sin siquiera saludar a mis amigos. Cubría el golpe con mi mano, me dolía un montón y estaba con ganas de vomitar, pero por suerte no lo hice, tenía pánico a hacerlo.

Con mucho cuidado y alguna queja, echo sobre el golpe la crema que tenía para aliviar el dolor, cosa que ayudó bastante.

Comí algo ligero para que no me sentara mal y antes de marcharme a trabajar, alimenté y recogí todo lo de los gatos.

Una vez estoy en la cafetería, entro tranquilamente. Coloco bien mi ropa una vez en las taquillas y me pongo el delantal verde que usábamos todos para el trabajo.

Voy a la barra y empiezo a atender a la gente, solo que a veces iba durante un rato pequeño a la trastienda, quejándome un poco por el leve dolor, disminuyó por la crema pero no desapareció.

Volví a mi lugar, viendo que ahora el único que estaba allí era Reborn, quien al verme, sonríe de una forma leve, pero dulce. Yo correspondo la sonrisa de la misma forma.

- Buenas tardes. - Habla, apoyando sus brazos en la encimera de madera.

- Buenas buenas, ¿Qué tal?

- Bien, gracias por preguntar, ¿y tú?

Niego por lo primero. - Yo perfecto nene, aquí me ves. - me alejé un poco para coger un vaso. - ¿Cuál coffee te apetece?

- El mismo que me diste ayer.

Asentí y empecé a prepararlo. - ¿Viniste andando? - Pregunto, sacando conversación.

- Sep, pensaba coger la moto para volver.

- Pues date prisa que va a volver a llover. - Dejó el vaso ya listo frente a él y guardo el dinero justo en la caja.

- No jodas. - Suspiró. - Pues vamos bien. - Bebe de su vaso, un trago largo.

Mientras hace eso, veo su cuello, parecía como si estuviera tenso, pero era así. Veía como bajaba la nuez y volvía a subir al tragar.

- Encima tengo que estudiar. - Dice una vez deja el vaso de lado y se aparta de la cola para poder hablar conmigo pero no molestar a los demás.

- ¿Qué estudias?

- Medicina

- Hostias. - Me cruzo de brazos viéndole. - ¿Cómo sobrevives ahí? eso es estudiar veinticuatro siete, tío.

Suelta una leve risa, negando al terminar su segundo trago. - Bah, tampoco es tan difícil, aparte de que me gusta, asique se me complica menos.

- Pues que suerte tienes, yo estoy estudiando también.

- tengo miedo de lo que me vayas a contestar - Bromea - pero, ¿qué estudias?

Río levemente. - Estudio psicología.

- Joder, eso también es difícil de cojones.

- Lo es, para qué mentir.

Volvió a beber, terminando ya su vaso. ¿En qué momento se lo había acabado? ni siquiera me había enterado.

- Bueno, hablamos mañana, ¿sí? tengo que ir q casa.

Asiento sonriendole al igual que él a mí, y despues de despedirnos con la mano el sale y se va con su moto a casa.

Pasan las horas hasta que por fin salgo de aquí y empiezo a conducir hacia el bosque. Me adentro en el, siguiendo un camino solitario hasta ver una casa algo abandona, pero más o menos cuidada.

Dejo el coche escondido y entro allí, donde veo a la gente.

- Auron, bien, te esperábamos.

Miro al.. señor con el que me tocaba hoy y asentí con algo de dificultad.

Lo bueno de la crema, es que hacia que el moratón no saliera, pero aún dolía.

Caminamos a la habitación y nos preparamos los dos mientras los otros preparaban las cámaras, y ahí, empieza todo.

El señor era muy brusco, no había disfrutado nada, nunca lo hacía, pero hoy menos, hoy me hacía daño, me dolía cada vez que entraba en mí de forma bruta, satisfacciendose él, porque yo no era capaz, yo solo fingía.

Estuvimos por horas, hasta que porfin el puto viejo acabó. Yo lo había hecho más de una vez, y del cansancio sentía que me iba a desmayar.

En cuanto termina la grabación, todos salen de allí menos el viejo, que tarda un poco más al estar vistiéndose. Una vez solo en la habitación intento sentarme, sintiendo algunas lágrimas resbalar por mi rostro por el dolor.

Consigo colocar mi ropa antes de levantarme con dificultad y salgo de allí lo más rápido posible, yendo a mi casa, con cansancio.

Me ducho rápidamente y doy un leve masaje a mis caderas para aliviar el dolor, cosa que consigo después de un buen rato.

Me puse el pijama y cené de nuevo al ligero, después men puse a estudiar durante una hora, asique ya a las dos de la mañana, me fui a dormir, cayendo rendido por el cansancio.

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