10

193 16 1
                                    

Me pongo el bañador suspirando. Ato el cordón, me quedaba algo grande. Una vez termino, me miro al espejo, viendo mi cuerpo de arriba a bajo, dudando. Se notaban mucho las marcas que tenía por el cuerpo, asique rápido me pongo la sudadera para que no se vieran.

Salgo viendo a Reb ya cambiado, él iba sin camiseta, obviamente. Pero... Joder, ¿por qué estaba tan bueno? tenía unos abdominales...

–¿Estás? – Me pregunta recorriéndome, seguramente extrañado por mi vestimenta.

Normal, iba con pantalones cortos y manga larga.

– Sí, ¿vamos?

Asiente. Se levanta de la cama y caminamos juntos fuera de la habitación.

Miré el lugar, estaba lleno de gente que no conocía, menos el grupito de antes. La música estaba alta y las bebidas no faltaban.

Reborn me miró, con una leve sonrisa. – Venga ven, vamos a beber algo.

– Te sigo.

Y como dije, lo hice. Le seguí hasta una zona de la barra del mini bar que había ahí. Estaban los demás, asi que nos sentamos para charlar.

Ellos lo hacían, con tranquilidad, yo estaba perdido en los mío, miraba mi vaso, aun lleno de la bebida que me habían dado.

Estuve así un tiempo (bastante), y me di cuenta porque Dylan se había acercado a mí.

– ¿Todo bien? – Me pregunta, con curiosidad.

Asiento, girando mi vista hacia él.

– Sí sí, ¿por qué?

– Te noto perdido... ¿Quieres alejarte un poco de esto? Puede que tantas personas te abrume.

Me quedo en silencio durando unos segundos. No era eso, las personas me daban igual, pero aún así y sin saber por qué, asentí.

Reborn no se había percatado de nada, le iba a decir que me alejaría, pero Dylan no deja.

– Déjalo, ya avisé a los demás, ven.

Sentía algo de mentira en sus palabras...  pero preferí ignorarlo.

Le sigo alejándonos de la. Multitud, sintiendo ahora el frío de salir a la calle en pleno invierno.

– ¿Fumas? – Me pregunta, extendiendo un cigarro hacia mí.

Lo cojo después de que lo encienda y empiezo a fumar en silencio, mirando a otro sitio que no sea él.

– Oye, ¿te puedo decir algo?

Le miro con el ceño fruncido, dudoso. – Claro... dime.

– ¿ Por qué eres tan guapo?

Casi me atraganto. ¿Por qué preguntaba eso? Estaba rojo, más que un puto tomate. Mi miraba de aparta aún más  viendo al lado contrario.

No puedo contestar, mi corazón ya se había acelerado, y siento que me falta la respiración cuando coge mi mandíbula y me obliga a mirarle.

Por un segundo siento algo de miedo, pero siento sus labios sobre los míos... ¡¿Qué coño estaba haciendo?!

No puedo reaccionar, intento apartarme pero no podía controlar mi cuerpo. Él tenía los ojos cerrados, pero yo no, yo le observaba, con demasiados sentimientos dentro de mí, pero por alguna razón... no era cien por cien buenos.

Reborn

– Hace años que eso no pasaba eh, por favor. – Comentaba Akira.

Ahora mismo, acabamos de descubrir que Dylan se había ido con Auron. Algo que, sinceramente, no me había hecho nada de ilusión.

– No me fio de Dylan. – Frunzo el ceño apretando mis puños, no le quería cerca de Auron.

Me levanto de la silla e ignorando a los demás, empiezo a olfatear el perfume de Auron. Sí, parecía un loco, pero podía diferenciar muy bien su perfume.

Salgo de casa y les veo, Dylan estaba frente a Auron. Pero al ver a Auron, veía sus nervios, estaba tiritando, miraba a Dylan con miedo... ¿Qué coño había hecho ahora?

– Gilipollas. – Digo, nada más acercarme a Dylan.

Él me mira, confundido, iba a contestar pero mi puño terminó con fuerza en su cara antes de lo esperado. Se queja, cayendo al suelo por la fuerza.

– Reborn... – Murmura a Auron, viéndome.

Me acerco a él, mirándole de arriba a abajo.

– ¿Estás bien? ¿Te ha tocado?

El niega, aunque se que miente. Suelto un suspiro y cojo su mano para entrar y subir hacia la habitación de Will, donde volvimos a entrar.

Le suelto para verle. – ¿Qué ha pasado? – Pregunto, directo.

Raúl parecía dudar, pero al fin, se decide por decir la verdad.

– Me... ha besado, pero no me ha hecho n-nada. – Confiesa, más nerviosos de lo normal y con la vos algo quebrada.

– Joder... – Me quejo. – Lo siento... Es un imbécil.

Sin dudarlo, le abrazo.

Él corresponde poco después, aferrando sus manos en mi espalda.

– No pasa nada...

Cierro los ojos un momento y me separo, viéndole. – ¿Seguro qué estás bien?

Asiente.

– Deberíamos irnos a casa... cambiate, ¿sí?

Asiente y camina para ponerse su ropa. Yo me pongo la mía y rato después, ya estábamos los dos como cuando llegamos.

– Venga, te llevo a casa.

Negó rápidamente. – Es que... – Su sonrojo aumentó. – No quiero estar solo. – Murmura tan bajo, que casi no lo oigo, pero por suerte, lo hago.

– No pasa nada... me puedo quedar contigo hasta cuando quieras. – Le sonrio, mostrando calma

Él me devuelve la sonrisa, asintiendo.

Salimos de ahí, mando un mensaje a Will de mientras, avisando de todo. Una vez llegamos a la moto, le doy el casco, él se lo coloca al igual que yo y nos subimos de camino a su casa.

Pasan varios minutos, dejo la moto aparcada y entró junto a él a su casa, donde me reciben unos gatos que eran demasiado monos.

Le acaricio durante un rato, hasta que veo a Auron ya con el pijama puesto.

– ¿Tienes hambre?. – Él niega. – Bien... pues venga, vamos a la cama.

Camino junto a él hasta llegar a su habitación, donde él se tumba a su lado y yo me pongo en el otro.

– Porfavor... no te vayas. – Murmura.

– No me voy a ir, no te preocupes. – Me tumbo.

Se gira hacia mí y me mira, dudoso. – ¿Puedo... P-puedo abrazarte? – Me pregunta, con demasiado nerviosismo.

Yo asiento abriendo mis brazos. Con una sonrisa avergonzada, me abraza escondiendo su rostro para que no lo viera, y poco después, se queda dormido.

Suelto un suspiro cansado, pensando en todo, pero preferí que no, asique me acomodé abrazándolo y durmiendo también.

_______________________________________________________

1013 palabras

¿Navidad? [RebornPlay] +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora