Entre armas y rosas.

CAPÍTULO I: Una gran sorpresa

Yo era una chica amante del rock. Rebelde, carismática, cabello castaño y ojos muy verdes. Tenía 27 años y sin embargo me sentía de 17. Era una modelo muy conocida en California y otros estados importantes.
Ese día no me sentía muy bien, y no sólo era por la gran cantidad de vodka que tomé en la fiesta de anoche. Lo que sucedía era que esa noche tocaba el grupo Guns n' roses, mi favorito desde que se formó. Las entradas estaban agotadas, todas habían sido vendidas a un público rockero. Ojalá yo hubiera tenido una entrada. Ya sea en primera fila o en el último rincón del estadio...
Eran aproximadamente las 14:00 horad cuando mi mejor amigo llamó a la puerta. Con una gran resaca me vestí, me arreglé el cabello y fui a atenderle.

Mike. Su nombre era Mike y lo conocía desde los trece años. Con resaca le abrí la puerta invitándole a pasar. Él traía una gran sonrisa en su cara y, conociéndolo, yo sabía que algo estaba tramando. Le saludé muy alegremente:
- Hola Mike. Pasa-
Esa sonrisa en la cara de mi amigo todavía no se había desaparecido, es más, seguía intacta o incluso más grande que antes. Mike saludó:
- Hola Jasemine, no vas a creer lo que acaba de pasar-
Lo llevé al patio, donde tomamos una cerveza y fumamos unos cigarrillos. Entre cada trago y humo que se elevaba por los cigarrillos empezó la charla. Mike dijo:
- No lo podía creer Jas-
- Qué pasó, Mike? -
- Bueno empecemos porque descubrí la infidelidad de mi novia... y yo que pensé en proponerle matrimonio...-
- Mike yo te lo dije... Esa perra se acostaba con cualquier hombre que se le cruce en frente-
- Sí tenías razón... Pero de eso no es de lo que te quería hablar-
- Buen Mike, suelta lo que tienes que decir-
- Tenías muchas ganas de ir al concierto, verdad? -
- Sí supe que iban a estar aquí cuando volví del desfile en Milán... Lamentablemente las entradas ya estaban agotadas-
- Ahora irás-
Sacó una entrada en primera fila de su bolsillo y no sólo eso, también tenía un pase a los camerinos. Feliz lo abracé y le besé la mejilla. Eran las 15.00 horas cuando se fue, ya que yo tenía que ir a una sesión de fotos en la playa.
Llegué al lugar acordado y almorcé una ensalada. Me vistieron y maquillaron para la sesión que comenzó a las 15:30 horas. Fue una sesión algo corta: termino a las 17:00 horas. Me fui corriendo a mi auto Lamborghini y manejé hasta un estudio de televisión para el que mi representante me consiguió la entrevista. No debía llegar tarde. Era muy difícil conseguir entrevista ahí y nada podía salir mal. En el estudio tomé una ducha y me arreglaron para la cámara. Para aguantarme estar bien, tomé un exquisito café antes de la entrevista. Finalmente empezó el programa con un público numeroso en el estudio y aún más numeroso fuera de él, ya que ese programa se trasmitía en todo el continente. Respondí cada pregunta deseando que el tiempo pasara para conocer a mis héroes en el concierto. Por fin el programa terminó y camino al concierto tomé una botella de vodka. El estadio estaba muy cerca...