Entre armas y rosas.

CAPÍTULO IV: Un rato de amigos.

Axl... Definitivamente era él. Sacó la yerba de mis labios y me dijo:
- Hola preciosa-
Respondí:
- Hola guapo-
- Pasaba por aquí y me dieron ganas de ver a una tal Jasemine, ¿eres tú? - Axl rió cuando dijo eso.
- Sí esa soy yo-
- Pues menos mal que te encuentro porque te tengo una sorpresa-
- ¿Que sorpresa?-
- Sigue me y verás-
Dicho esto apagó mi yerba, me tomó de la mano y salimos del lugar. Me dijo que cerrara los ojos y eso fue lo que hice. Me metió a su limusina y el auto empezó a andar. Llegamos a su mansión y bajamos. Aún con los ojos cerrados bajé y me guió hasta un cuarto. Sacó la mano de mis ojos y dijo:
- Usa ese bikini te espero en el pasillo-
Me lo puse. Me quedaba muy bien. Salí y estaba él en traje de baño. Era tan sexy... Me llevó al jacuzzi con el resto de la banda. Pasaron las horas entre risas, bebida y droga. Llegó un momento en que Axl no dejaba de mirarme. Pensé q era porque quería la yerba que estaba fumando y le convidé. Aceptó confundido. Pensé que era por el bikini que resaltaba mis senos pero Tampico fue así. Duff se dio cuenta de eso y me susurró al oído:
- Jasemine me parece que Axl no mira tu yerba o tu bikini... Te mira a ti...-
- Duff apenas nos volvimos a encontrar ayer...-
- Se conocieron hace años, se hicieron buenos amigos, perdieron el contacto y ahora vuelven a verse... Axl está divorciado... Tú soltera... Deberías reconsiderarlo...-
Me fui de la mansión al día siguiente después de estar toda la noche de parranda. Toda la noche no pude dejar de pensar en las palabras de Duff. Sobre todo cuando prendí más yerba, Axl se me acercó mucho y me miró fijamente a los ojos... Conectamos las miradas como por un minuto y medio, hasta que Matt decidió joder y me quitó la yerba. Lo perseguí por toda la casa hasta que se la quité, pero cuando lo hice me tiró a la piscina. Esos pensamientos no desaparecieron todo el día siguiente...