Emmy solo es una chica que pasa desilusión tras desilusión en lo que respecta al amor, una mudanza en el pico más alto de su vida según ella, y la mala suerte de haberse topado con la gente equivocada en su niñez.
Por otro lado tienes a Luka, quien...
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Las semanas pasan en un abrir y cerrar de ojos. En los pasillos de la preparatoria, cada pared está adornada con posters promocionales para el baile, mostrando desde candidatos para rey y reina del baile hasta avisos sobre la venta de entradas y decoraciones temáticas. Todos están emocionados, en especial los de años menores, ya que será su primera fiesta.
Varias chicas distribuyen tarjetas, pastelitos y otras cosas más para promocionarse como reinas del baile, aunque al final cada uno votará a quien quiera, o al menos eso creo.
En la cafetería, el ambiente es un hervidero de actividad. Junto a Nathan y Reni, observo cómo algunos estudiantes hacen propuestas de baile creativas. Un chico, con el respaldo de la banda de la escuela, canta una serenata a su elegida, quien se cubre el rostro con las manos, abrumada pero claramente encantada. Otro, más tímido, entrega un ramo de flores hecho a mano con una tarjeta simple pero sincera. Supongo que la intensión es lo que cuenta ¿no?
Nathan y yo intercambiamos una mirada de ironía mutua, a diferencia de Reni, que mira fascinada el espectáculo.
—¿Saben? Ustedes son unos aburridos. Si me propusieran de esa forma, sin dudarlo aceptaría esa invitación —comenta ella, y frunce los labios.
Le doy una mirada inquisitiva a Natt, pero él se encoge de hombros y niega con la cabeza sin entender. Entonces suena el timbre para que vayamos a la última clase del día.
Mientras nos dirigimos a los pasillos, de la nada Reni me toma del brazo, arrastrándome hacia una mesa junto a una de las coordinadoras de la fiesta. Desconcertada, me limito a escuchar a mi amiga hablar con aquella chica.
—Hola Mac. ¿Las inscripciones para reina siguen abiertas?
—Síp, ¿quieres inscribirte? —le pregunta la chica a mi amiga, tomando uno de los formularios.
La rubia niega con la cabeza y me toma del brazo nuevamente para ponerme al frente. Ay no.
—La que se quiere inscribir es mi amiga, Emmy.
—¡¿Qué?! —exclamo, con una mezcla de sorpresa y confusión en mi voz—. No, jamás. No puedo, Reni.
—Porfi, Emmy, te verías muy hermosa con un vestido bailando en el centro de la pista.
—Acabas de describir el escenario que menos quiero.
—Escucha, sé que si te postulas vas a ganar. Hazlo por favor —suplica—, no puedo seguir tolerando que no te des cuenta lo hermosa que eres.
—Es que sabes que no me gusta ser el centro de atención, Reni...
—Mira, si te inscribes yo también lo hago —me propone sonriente.
Dirijo mi vista a Nathan quien observa expectante la charla entre ambas, y me regala una sonrisa de labios sellados. Como diciendo que estará bien, sea cual sea mi decisión.
