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❝ ¿TENEMOS UN ENEMIGO? ❞

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❝ ¿TENEMOS UN ENEMIGO? ❞

                          RILEY TENÍA razón, él nos iba a preparar

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                          RILEY TENÍA razón, él nos iba a preparar. Ni siquiera tuvimos tiempo a discutir lo que habíamos visto y escuchado cuando él llegó totalmente inquieto. Bree y PJ se pegaron a mí, viendo los tres recelosos a nuestro creador.

Habíalos estado tan atentos a lo que descubrimos, que nos olvidamos que en la cabaña habían quemado vivo a uno de los vampiros nuevos. Ya no éramos veintidós, como ella quería. Riley cerró la puerta a su espalda y soltó un aullido animal de ira. Veía los restos carbonizados en el suelo; los ojos se le salían de las órbitas, llenos de furia. Todo el mundo permaneció en silencio, inmóvil.

Gruñonsin perdió la paciencia otras veces, pero esto era diferente, parecía a punto de cagar un Kame Hame Ha del enojo.

Riley explotó y destrozó el equipo de sonido de Raoul con un pie, y cesó el ruido. A continuación dio un salto hasta donde se encontraba Raoul, y lo agarró por la garganta.

—¡Ni siquiera estaba aquí! —gritaba Raoul asustado —No había visto eso antes.

Riley soltó un alarido espantoso y lanzó a Raoul contra la pared, Jen y Kristie se apartaron de un salto, y el cuerpo de Raoul atravesó la pared dejando un enorme agujero.

Riley asió a Kevin por el hombro y le arrancó la mano derecha. Kevin gritó de dolor y se retorció en un intento por zafarse de él, con una patada en el costado, Riley se había quedado con el resto del brazo de Kevin y lo partió por la mitad, a la altura del codo, y tiró los fragmentos con fuerza a la angustiada cara de Kevin: bum, bum, bum, como un martillo contra una piedra.

—Pero ¡¿qué pasa con ustedes?! —Nos gritó—¿Por qué son tan estúpidos? —Estiró el brazo para enganchar a Spiderman, pero él se alejó de un brinco que le hizo caer demasiado cerca de Fred, y volvió hacia Riley a trompicones, boqueando asqueado por el don —¿Alguno de ustedes tiene cerebro?

—yo —alcé la mano como una niña pidiendo permiso para hablar y Riley me miró ceñudo junto al resto —y es por eso mismo, que teniendo cerebro, pregunto: ¿no crees que deberías hablarnos más tranquilo? —señaló a todos que mostraban los colmillos furiosos por el trato de Riley —por cariño... —agregué sonriendo inocente, tanto que decía que éramos sus pimpollos.

𝐕𝐀𝐋𝐄𝐑𝐈𝐀 𝐉𝐀𝐍𝐄; Jasper HaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora