❞ 𝓟𝓮𝓵𝓾𝓬𝓱𝓮 ❞ || Countryhumans (Alemania Oriental × Rusia)

↝ Cap 03

— Y, dime, ¿Cuántos años tienes? — Preguntó el ruso en busca de una conversación con el menor.

Alemania lo miró por primera vez en todo el rato que llevaban cenado. Él estaba comiendo lento como señal de respeto, aunque ya llevaba más de media hora comiendo. Y, es que no tenía ganas de comer, pero no quería ser grosero y despreciar la comida.

— No debo darle información personal a desconocidos, más que mi nombre — Contestó educadamente, viendo con seriedad al mayor.

— No dejaremos de ser desconocidos si no hablamos acerca de nosotros —

El tricolor no dijo nada. Ósea si, el eslavo tenía razón, pero no sabía que haría con esa información o a quién se la daría. Apenas se conocían hace unas pocas horas, y el aspecto de todo lo que ha visto no demostraba seguridad.

— Me presento yo primero y tu después, vale? — sin obtener nada por parte del alemán, lo tomaría como un "esta bien" — Me llamo Rusia, tengo 21 años, mi color favorito es el verde, mi comida favorita las costillas de cerdo, me gusta el cine y el ballet, tengo 14 hermanos y mi padre es un idiota —

Al terminar de presentarse, noto una risita por parte del germánico, que pudo haber sido por lo ultimo que dijo sin pensar o porque le gusta el ballet.

— Por qué tienes tantos hermanos? —

— No lo sé... Mi padre cada cierto tiempo traía a casa un bebé, y allí ya sabía que era otro niño que cuidar... Nunca me cuestione de donde los sacaba la verdad —

— Usted los cuidaba a todos? — Parecía más sorprendido de saber que los cuidaba a que tenía 14 hermanos.

— Si, al ser el mayor tuve que encargarme de todo en casa, no solo de ellos —

— No tenían mucamas? —

— No... Mi padre decía que no eran necesarias, que yo solo podía hacer todo sin problemas a pesar de no saber ni tender mi cama, por eso es un idiota... Nunca había artículos de limpieza, si con suerte comida, así que solo aprendí a cocinar y lavar la ropa en un río, como si todavía estuviésemos en 1800 —

Habló irritado, esfumando el sentimiento al volver a escuchar risitas del infante; que a ese punto había dejado de comer.

— Bueno, sigues tu, niño finolis —

— Nunca dije que yo me presentaría también... Y, ya le dije que mi nombre es Alemania —

— No tienes que decirme nada especial, puedes decirme cosas que te gustan o disgustan —

"Que niño tan testarudo, nunca ha tenido amigos o qué? " se dijo internamente, sin embargo no estaba muy lejos de decirlo en voz alta.

— ... Bueno... Soy Alemania, tengo 12 años, mi color favorito es el blanco, mi comida favorita es el puré de papas, me gusta la jardinería y me disgusta cuando me dice "niño finolis" —

— Actúas como si nunca hubieras tenido infancia a pesar de tener 12 años —

Rusia pensaba que el europeo tenía más edad por su comportamiento adulto. A su edad, él estaba jugando canicas con sus hermanos y corriendo por el prado detrás de su casa; en sus ratos libres claro, el resto del día se la pasaba de cenicienta.

Miró la hora, 10:27 p.m. Ya era hora de dormir, mañana tenía que dar unas vueltas y no quería quedarse dormido.

— Sé que no tienes ánimos de comer, te lo guardaré en el refrigerador. Si te da hambre por la noche, puedes terminarte el sándwich — Le dijo al niño luego de tomar su plato.

Dejó todo en el friegaplatos y tomó al alemán en brazos para llevarlo a la cama, el cual se encogió, increíblemente dejándose cargar. Igual, no era mucho camino, y al llegar a la habitación, el eslavo lo tiro en la cama.

— Traes una pijama? —

Con razón sentía que algo olvidaba cuando termino de empacar. Ya que remedio, le toco decir que no.

Amablemente, el mayor le dio una de sus camisas, que sin probársela ya sabía que le quedaría más abajo de las rodillas.

— Úsala durante esta noche, te servirá como batola. Ya mañana te compraremos algo de ropa —

¿Cómo que batola? ¿Va a tener que dormir en ropa interior, solo tapándose con eso? Ya ni modo...

— Dónde puedo ponérmela? — Volteó a ver a su 'cuidador', pero apartó la mirada rápidamente al ver como se quitaba la camisa

— Puedes cambiarte aquí mismo, igual ambos tenemos lo mismo entre las piernas, no? —

Puede que a veces el ruso olvide que esta hablando con un niño de 12 años, que sigue siendo muy penoso e inocente.

— No quiero que me vea... —

— Bien, te doy la espalda — Y así lo hizo, se volteó, viendo hacía la pared para terminarse de desvestir.

Rápidamente, sin opción, Alemania se cambió. No se sentía para nada cómodo con solo una camisa (que ni suya era), pero era más incomodo dormir con su ropa del día a día. Que pecadito que el ruso durmiera en ropa interior no más, la cuna de la incomodidad iba a ser esa cama para el menor.

Ya que decir, ambos se acostaron a dormir. Que bueno que la cama si era suficientemente grande, porque sino el alemán iba a saber que era dormir de "cucharita".

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Nunca había actualizado tanto en mi carrera como escritor de Wattpad JAJAJHS

Atte: próximopresidentedelarepública