↝ Cap 09

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Pasaron los días, días felices para ambos. Paseos, juegos y lindos momentos. Todo se sentía perfecto, tan tranquilo e irreal. Solo había una cosa que molestaba al eslavo, la cuestión diaria del alemán ante una respuesta a la carta que enviaron.

No le había dicho, ni se dio cuenta, pero la carta había llegado al poco tiempo después de enviarla, y no decía algo que el alemán (ni nadie) quisiera escuchar; sería un milagro que el otro alemán sobreviviera, y, si lo lograba, las secuelas serían difíciles de quitar de su memoria.

Rusia sabía que no podía mantener por siempre el "No, no ha llegado una respuesta", por lo cual aprovecho que la carta estaba en polaco; así se aseguraría que el menor nunca supiera que dice ya que nadie le enseñaría tal idioma. Solo le quedo inventar algo bonito y ya no tenía que preocuparse.

Oye! Niño finolis!

No paso ni un segundo al escuchar pasos y ver al chico frente a él.
Le mostro la carta, embozando una sonrisita amigable en su rostro viendo al otro tan feliz. Abrió el sobre, sacando el papel y leyendo en voz alta:

Me alegra volver a saludarte, Rusia.

He estado bien, desde el final de la guerra mi salud ha mejorado mucho. Por el momento estoy trabajando en mi nación con ayuda de UK y Francia. También tu padre me ha brindado mucha ayuda económica, dale las gracias de mi parte.

Con respecto a Occidental, él ha estado disfrutando mucho su estadía en tierras extranjeras, es un niño tan dulce. Cuando voy de visita lo veo jugando en el patio con el Bull Terrier de UK, le gusta mucho sembrar flores en el jardín alejado de la propiedad y es muy servicial con las visitas. Se le ve feliz.

Espero vernos pronto.
Polonia.

Hizo una breve pausa, observando algo en el papel que había ignorado antes.

Mira, tu hermano hizo un dibujo para ti — Y le dejo la carta al infante.

El dibujo eran ambos chicos en el patio de su hogar, estaban jugando a la pelota, y el gran Weimaraner de su padre los perseguía para robarles el juego. Que lindo los trazos revoltosos y crayones pasteles en el recuerdo de un niño.
Aún así, el germánico no solo se fijo en el dibujo, también en lo escrito. Mala suerte del ruso, pues el niño finolis sabía polaco gracias a su nana; una inmigrante de familia humilde.

Sr. Rusia... — Su voz notaba tristeza, extrañando al mayor.

Dime, Ale

Por qué me mintió...?

M-Mentirte? Cuándo te he mentido?

Esta carta no dice nada de lo que usted dijo...

Ehh... Ale... D-De que hablas? — Tal vez si se hacía el que no sabe...

Esta carta no dice nada de lo que usted dijo!! Me mintió!! Aquí no dice nada de sembrar flores o jugar con un perro!! Y, muchos menos algo de ser feliz!!

Ya no sabía que decirle a esa cara llorosa, solo se maldecía por ser tan imbécil y no haber aprendido más sobre el otro... Aunque nadie podría haber sabido que una de sus lenguas era esa, pues era un secreto entre su nana y él.

Lo vio encerrarse en el cuarto una vez más. Él se acostó en el sofá y allí se quedo dormido esperando... Esperando a que se calmara y poder explicarle la situación una vez más. Hasta él se sentía cansado de eso, ¿Ya no le había dicho que todo lo que hacía era porque lo amaba y quería lo mejor para él?

No importa... Es un niño bastante complicado.







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No tengo nada que decirle.
Coman sus metralletas y disparen con sus verduras🤙

Atte: Cualessucancionfavoritadelcuartetodenos?

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⏰ Última actualización: Jan 05, 2024 ⏰

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❞ 𝓟𝓮𝓵𝓾𝓬𝓱𝓮 ❞ || Countryhumans (Alemania Oriental × Rusia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora