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La nieve había comenzado a caer aquella noche y los alrededores del castillo se encontraban cubiertos de una manta helada y blanca. La noche era fría, ahuyentando a cualquier animal que quisiera dañar la perfecta capa de nieve sobre el suelo, sin embargo, había una persona que parecía no importarle el frío de la noche, ni la tormenta que se avecinaba. Albus Dumbledore soltaba cada tanto una nube de vaho al respirar, el mago estaba agitado y preocupado, después de haber presenciado aquel espectáculo en la sala común de Slytherin no podía de preguntarse de manera intranquila como había pasado aquello.
Si bien Dumbledore ya había conocido a un obscurial antes, el hecho de verlo representarse de esa manera tan maligna le era impensable, el obscurus de Zoe Riddle era un ente lleno de rencor y venganza que destruía todo a su paso, aún si ese no era el deseo de la joven bruja, además, el hecho de que la misma Zoe estuviese tratando de controlarse para no lastimar a Draco Malfoy le parecía de lo más increíble, aquello nunca lo había visto ni si quiera en su hermana Ariana.
Cuando Dumbledore estuvo lejos de los terrenos de Hogwarts se desapareció para reaparecer en Hogsmeade, en la puerta del pub Cabeza de Puerco. Entró sin importarle el letrero en el que rezaba: "cerrado".
—¿Quién se atreve a entrar a mi propiedad? ¡¿Acaso no sabe leer?! —se escuchó el grito de una persona junto con fuertes pisadas, demostrando que se encontraba cabreado —Ah, solo eres tú Albus — soltó bajando su varita.
—Aberforth, hermano —saludó el mayor— ¿Cómo te trata la vida? —dijo al mismo tiempo que tomaba asiento en una silla.
Aberforth lo miró con una ceja levantada para luego hablar: —Dudo mucho que vinieras hasta aquí para preguntarme sobre mis cabras Albus —soltó perspicaz.
—Tan suspicaz como siempre hermano —dijo Albus soltando un suspiro —Hay un obscurial en el castillo.
—Pero Albus... —soltó con sorpresa Aberforth— eso es...
—Lo se... —lo cortó Albus—es arriesgado, incluso cuando lo que vivimos con Ariana no es nada comparado a esto.
—¿Cómo es posible? ¿Quién es? —preguntó aturdido.
—Zoe Elizabeth Riddle Gaunt.
—Acaso es... ¿la hermana menor de Voldemort? —soltó estupefacto— ¡Albus! No puedes tenerla en el castillo —comenzó a decir rápidamente—además, ¿no estaba sumida en un sueño interminable?
—Despertó antes de la final del mundial de Quidditch.
—¿Antes de la aparición de la marca tenebrosa? —soltó pensativo— Albus... eso es demasiada coincidencia ¿no crees?
—Estoy de acuerdo hermano, pero no podemos estar seguros de que tenga relación con Voldemort —comenzó a decir—, han pasado tantos años que puede que su papel en estos tiempos nos sorprenda.
