Capítulo 6

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Capítulo 6.

-Me enamoré -dijo soñadora y dejándose caer en el sillón del director.

Dumbledore, que se jactaba de ser el mejor observador del mundo, quedó impresionado por las palabras de su joven profesora, por que Harry no entre a la oficina ofreciéndole una larga y preparatoria charla antes de soltar la bomba. La mujer entró y fue lo primero que dijo.

-Creo que necesito algo más de información, querida.

-No le daré nombres -dijo mirándolo mientras separaba los dedos que cubrían su rostro.

-Entonces no creo que pueda ayudarte...

-Severus Snape -dijo de golpe-. Y sí, necesito toda la ayuda del mundo, por que Severus no me ve como mujer, me ve como la hija de su expareja y enemigo jurado del colegio, que por cierto es más culpa de mi padre y sus celos que por otra cosa, por que estuve hablando con mamá luego de mi Epifanio descubrimiento, pero obviamente no le dije quien era, sólo le dije que quería consejos, después de todo ella había tenido más de un novio y...

-Respira, Harry -dijo el director divertido-. Bien, creo que has hecho tu tarea.

-No escuchó que le dije que estoy enamorada.

-Te escuché perfectamente, querida, así como toda la información que me vomitaste y que seguramente no es ni un cuarto de lo que me ibas a decir -dijo invitándola a sentarse frente a su escritorio mientras conjuraba té y galletas para hacer más amena la charla-. Ahora, ¿Cuál es tu plan para conquistar a Severus?

-Decirle que lo amo y saltarle enésima antes de que salga huyendo.

Dumbledore puso los ojos en blanco y negó con la cabeza. Si que Harry necesitaba mucha ayuda para confesarse, no que creyera que Severus diga que no, de hecho, esta muy seguro que, dados los acontecimientos, tendría que redactar un anexo de contrato que impidiera a la futura pareja dar demostraciones románticas en público. 

continuará...

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