Ni siquiera era su hora de caza pero ahí estaban los sirvientes del rey tocando su puerta constantemente.
-__(t/n) el rey solicita una excelente carne para la cena, por favor busque algo digno de su majestad- la voz elegante y sería le pedía.
La mujer pelirroja se levantaba de su cama fastidiada.
-En un momento-se levantó colocandose su vestido y amarrando su abundante cabello rojizo.
Mientras se arreglaba las mangas pensó -Ni siquiera son las 3 de la tarde y ya quieren que caze- se quejo.
Salió de su habitación y camino hasta la salida de su alcoba, al llegar a la calle el ruido de las personas pasar en el pueblo, sus voces, gritos, risas, los animales, etc.
Tan escandaloso, se acomodo el arco y camino rápidamente hacia las afueras del pueblo, al salir de ahí aún se escuchaba el bullicio.
Camino más pensando que cazaria está vez, aunque miro el bosque que siempre evitaba.
En su mente llegó el recuerdo de cuando su madre le contaba historias de aquel lugar, sobre las criaturas que ahí se encontraban y de su guardián.
Se rió un poco
- Ay mamá, tus historias está tan vivas en mi mente- dijo para si misma decidiendo entrar finalmente al bosque.
Tal vez encontraría un venado joven, aunque sean complicados de atrapar eran los favoritos del rey, camino un buen rato sin encontrar nada hasta que escucho crujidos fuertes, algo se acercaba.
El guardián de ojos verdes vigilaba su bosque, en especial el portal que tenía escondido hacia el mundo oculto, no había novedad como siempre.
La monotonía de su vida y deber lo mantenían agobiado por la situación, sin dudar prefirió usar su forma de dragón para volar un poco, una actividad para relajarse, no le importaba si aquel dolor en el pecho o la sensación de un deja vu' llegaba a el al viajar.
Rápidamente tomo su segunda forma y estaba listo para despegar hasta que en su nariz llego un nuevo olor, algo extraño.
Volteó pero no veía a nadie, aún así camino para ir a investigar, seguramente esa forma suya ahuyentaria a cualquier atrevido.
Una sombra, algo sobresalia ligeramente de un árbol, se acercó preparado para atacar.
La cazadora sintió cerca a aquella criatura y preparo rápidamente su arco, salió de su escondite tensando su arco pero lo que sus ojos vieron no fue un venado, era un dragón.
Atemorizada no soltó su arco ni su posición, amenazando al dragón de dispararle si se acercaba mucho.
La criatura la miro algo amenazante a los ojos sin embargo cuando miro su cabello rojizo su mirada se suavizó rápidamente.
Hiccup al notar al humano que ahí se encontraba, estaba listo para gruñirle y sacarle de ahí, no se concentro en una cosa más que en su arma, sin embargo al mirar su cabello ese dolor en el pecho regreso, sabía que había visto ese color de cabello antes pero ... ¿Dónde?.
Se tranquilizó, pues la curiosidad lo mantenía ansioso, su mirada cambio.
Su forma de dragón se iba dejando ver a un muchacho joven de cabellos castaños y ojos verdes brillantes.
La mujer al ver aquella transformación se aterrorizó y soltó la flecha sin darse cuenta.
- ¡Un demonio! -grito soltando su arco, intento caminar hacia atrás pero callo sentada.
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𝑀𝑒𝑚𝑜𝑟𝑖𝑎𝑠 ¿𝐸𝑠𝑐𝑜𝑔𝑖𝑑𝑜𝑠 𝑜 𝑀𝑎𝑙𝑑𝑖𝑡𝑜𝑠?-𝐸𝑛 𝑃𝑟𝑜𝑐𝑒𝑠𝑜
Fanfic¿Alguna vez te has preguntado cómo los guardianes fueron elegidos?, si te dijera que son más que unos "espíritus" que observan el equilibrio, que un día fueron personas como los demás, con vidas, familias y amores. Su "deber" es primordial pero, ¿Q...