🥀 Ignorar🥀

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Caminaba por los tétricos pasillos de la mansión, no se hallaba muy bien, habia tenido una pequeña discusión con el rubio, y esto lo alcanzaba a afectar, le dolía que su pareja le hubiese mentido sobre en que ocupaba su tiempo, ¿Porque le había dicho que iba a modificar el dispositivo antigravitacional si estaba creando un nuevo proyecto tan increíble que como para apresar a un ser de su calibre?, ¿Porque no le decía simplemente que estaba trabajando en algo, sin especificar, sin darle las falsas esperanzas de ver el dispositivo que desde un principio había querido ver?, ¿Porque en lugar de decírselo como una persona normal, prefirió apresarlo con su invento?,pero aún con todo, extrañaba pasar el rato con su pareja.

Justo en ese momento, pasó por enfrente, atravesando un pasillo perpendicular al suyo, pasó a gran velocidad, con varios planos en mano, quería hablar con él para hacer las paces, pero parecía ocupado, nisiquiera se había percatado de su presencia,  y si lo interrumpía temía que se enojara aun más de lo que seguramente ya estaba.

Convertido en sombra apareció en su oficina en un par de segundos, se sentó a realizar el papeleo atrasado, necesitaba matar el tiempo en lo que el científico se desocupaba para ir a buscarlo y hablar.

Horas más tarde, al terminar con su trabajo y aún con cierto nerviosismo, salió de su oficina, al pasar por la sala, lo vio sentado en un sofá, estaba leyendo un libro, pero al parecer ya lo había terminado, ya que al entrar él a la habitación se levantó y dejó el libro en el estante.

—Emmm.......Flug, necesito-

No pudo terminar de hablar porque a quien se dirigía salió inmediatamente de la habitación por la puerta del otro extremo dejándolo con la palabra en el aire y un mal sabor en la boca.

—"seguramente no me escuchó"

Pensó para consolarse, seguido de lo cual camino lentamente hacia la puerta por la que el contrario había salido, miro hacia lado y lado del pasillo, más no vio la dorada cabellera por ninguno de los dos caminos.

Suspiró decepcionado y eligió dirigirse por el camino de la derecha, fácilmente podría haber revisado donde se hallaba a través de los cuadros, o podria haberlo teletransportado hacia donde se hallaba, pero su pareja le había comentado hace un tiempo, que odiaba sentirse observado por las pinturas y la teletransportación, si es que no era dolorosa lo dejaba terriblemente mareado y con ganas de expulsar todo lo que habia comido en los últimos días, así que se abstuvo de volver a usar sus poderes para traerlo ante sí.

Dió una vuelta en una esquina tras otra, entro en mas de 30 habitaciones diferentes, aún en modo sombra, no encontraba a su humano por ninguna parte, se estaba asustando, ¿Y si lo habia dejado?¿y si no lo volvía a ver?, desesperadamente comenzó a revisar más de 5 veces cada habitación de la mansión, las horas pasaban llenando de inquietud al moreno que se hallaba casi al borde del llanto mientras por su mente pasaban horribles escenarios en los que su pareja se iba a distintos lugares y con otras personas abandonandolo a su suerte.

De repente escucho la puerta de la mansión siendo abierta, se hallaba en la habitación contigua pero aún así se teletransporto a la entrada, encontrandose con un chico tranquilo de la vida que llegaba comiendo una empanada a pocos minutos de la media noche.

Sin poder evitarlo, black hat se lanzó a los brazos de su amado, respiraba aliviado de que este hubiera vuelto.

—Me asustaste ¿Donde estuviste todo el día?

Flug no respondió y siguio caminando al parecer sin importarle traer al ente básicamente como bufanda

—¿Eh? ¿Cariño pasa algo?

Se separó, estaba bastante confundido y triste por la inesperada reacción, o más bien, falta de ella.

El otro siguio su camino hacia su habitación, se cambió de ropa como si nada, y una vez empijamado se metió entre las cobijas, cayendo inmediatamente en los brazos del Morfeo.

Aunque bastante extrañado, el pelinegro chasqueó los dedos para cambiar su elegante atuendo por una pijama gris oscuro de dos piezas y se acostó también, abrazando a su pareja que le daba la espalda.

A la mañana siguiente despertó por la luz que entraba por la ventana, se envolvió en las cobijas negándose a despertar, y cuando quiso abrazar a la persona con quién compartía cama, se encontró con la sorpresa que el otro lado del colchón se hallaba vacío.

Se paró de inmediato, tomo una ducha rápida y una vez arreglado salió de la habitación, nuevamente estuvo horas dando vueltas por la mansión, encontrando únicamente a demencia, 505 y los hatbots quienes solo veian pasar una sombra a toda velocidad por los pasillos.

A las 2 de la madrugada la puerta de la mansión volvió a abrirse y el ojiazul entraba como si nada, como si no se hubiese desaparecido todo el día, como si Black hat no hubiese estado preocupado buscándolo todo el día, y nuevamente se metió a la cama ignorando completamente a su novio.

La situación se repitió por una semana, cada vez llegaba más tarde, cada vez se iba más temprano, cada vez el ensombrerado se sentía peor y dormía menos, hasta que un día, completamente desesperado acorraló al menor contra una de las paredes de la habitación, este ni se inmuto.

—Por favor, deja de ignorarme

Su voz estaba quebrada, tenía ganas de llorar, no soportaba más todo aquello, cayo de rodillas al ver que no había ninguna reacción de parte del contrarío.

—lo siento, lamento haber peleado contigo, de verdad lo siento, pero no soporto más, apenas si estás aquí, no me hablas, no me miras, no quiero que esto siga así.

Aun no había ninguna reacción.

—Perdon por haber reaccionado de esa manera, me sentí mal porque me mintieras pero no debí decir nada, solo estaba asustado y alterado por haberme vuelto a sentir encerrado sin poder hacer nada al respecto.

Ya no veia a su amado, solo se abrazo a las piernas del mismo.

—Hare lo que quieras, pero por favor perdóname, no me sigas ignorando, te lo ruego

Comenzó a llorar mojando con sus oscuras lágrimas el pantalón del muchacho, justo en ese momento sintió como este se agachaba a abrazarlo.

—ya, ya tranquilo, deja de llorar, esta bien, todo esta bien

Se sentía indefenso en los brazos de su pareja, pero a la vez protegido, y en este preciso instante aliviado porque habia dejado de actuar como si no existiera, aún asi  no podía parar de llorar y temblar, sin saber como, fue cargado hasta la cama, donde fue recostado, aun sentía el otro cuerpo abrazándolo y consolandolo, no supo en que momento se quedo dormido.

Esta bien estar enojado, pero ¿también esta bien ignorar a quien amas hasta hacerle llorar?

Violentometro/Paperhat Donde viven las historias. Descúbrelo ahora