Registros de Orario del Minecrafter tramposo bastardo

#5 sobornos... y entra al calabozo.

#5 sobornos... y entra al calabozo.

(Punto de vista general)

Ptah gimió cuando abrió los ojos y se llevó la mano a la nuca. Por alguna razón me dolió mucho. Probablemente por toda la locura de ese extraño sueño que había tenido. De alguna manera, debido a su patética soledad, había logrado imaginar que un chico alto con una extraña y brillante armadura mágica apareciera en su tienda y pidiera unirse a su Familia.

Luego, dicho niño se dejó marcar con la Falna de Ptah y, de repente, un maremoto de lo que parecía algo parecido a Excelia comenzó a salir del cuerpo del niño y terminó siendo absorbido por la Falna. Cuando finalmente pudo comprobar el estado del chico, aparentemente se había convertido en un nivel 9 allí mismo.

...Tal vez había estado demasiado obsesionado con el trabajo últimamente y eso le estaba afectando. No podía permitir que los otros dioses se enteraran jamás de un sueño tan vergonzoso. Ya se burlaban de él sin cesar por lo niño que parecía a pesar de que era tan antiguo como Urano, si no posiblemente más.

Como si cualquier individuo poderoso como ese le diera la hora del día, y mucho menos vendría a su pequeña gruta y pediría ser parte de su Familia. Cubriéndose el cuerpo con las mantas, se acomodó más profundamente en el suave colchón, deseando volver a dormir para poder levantarse para trabajar en la mañana...

Espera... ¿COLCHÓN?... ¿CUBIERTAS?

La única forma de ropa de cama que poseía era una estera de paja y una alfombra enrollada a modo de almohada.

Ptah se sobresaltó en la cama y miró alrededor de la habitación desconocida. No, espera, esta habitación le resultaba familiar ya que el exterior de su ventana era exactamente igual. Aunque era de noche, la vista era exactamente la misma... pero ¿qué pasó con su habitación?

Ptah estaba actualmente acostado en una gran cama roja que ciertamente no recordaba tener.

Las paredes de ladrillo de piedra que se estaban desmoronando habían sido reemplazadas por concreto blanco y el piso arenoso había desaparecido. En su lugar había tablones de madera oscura y junto a la extraña cama en la que estaba acostado había una alfombra roja junto a la cual estaban sus sandalias. Ptah echó otro vistazo a la habitación y notó algunos muebles que sabía con certeza que no poseía anteriormente, como un cajón Chester y un armario. También había un escritorio de lectura y un estante sobre el cual estaba su cactus.

Ptah se quitó las mantas y se puso las sandalias antes de correr hacia una puerta (que tampoco había estado allí antes ya que todas sus habitaciones tenían grandes agujeros como entradas), abrirla de golpe y mirar hacia un pasillo desconocido. El mismo hormigón blanco y tablones de roble oscuro reemplazaron las paredes y el suelo. Los bordes del túnel también estaban más nivelados para tener la forma exacta de un rectángulo en lugar de la decoración de madriguera de conejo a la que estaba acostumbrado.

La misma alfombra roja recorría el pasillo que cruzó corriendo. Al pasar por las puertas, las abrió de golpe y encontró las mismas habitaciones con sus estaciones y sus herramientas, pero diferentes porque todo había sufrido una transformación completa.