Registros de Orario del Minecrafter tramposo bastardo

#51 La familia Ptah se expande

#51 La familia Ptah se expande

Ptah saltó hacia atrás mientras la Puerta cobraba vida y el fuego verde se arremolinaba mientras Steve caminaba con los brazos balanceándose de manera feliz y despreocupada, silbando Greensleeves cuando vio a su dios luciendo sorprendido, y la boca del jugador se arrugó en confusión.

"¿Qué diablos te pasa?" Le preguntó a Ptah.

"... ¡Literalmente SOLO entraste!" dijo Ptah. "¿Olvidaste algo?"

"No." Steve respondió. "Todo está hecho y discutido. Están llegando ahora mismo".

"¿Me estas tomando el pelo?"

"No. La confusión está ahí porque olvidaste lo que te dije... el tiempo adentro en realidad corre mucho más rápido que aquí afuera. Lo que para mí ha sido tal vez una hora adentro, fueron un par de parpadeos para ti".

"¿En serio? Pensé que estabas exagerando." Ptah empezó a sudar y suspiró exasperado. "Está bien. ¿Dónde están entonces?"

"Aquí mismo." Dijo Steve mientras la Puerta volvía a brillar.

Ptah arqueó la ceja cuando una mujer excepcionalmente hermosa salió del portal. Tenía el pelo de color naranja intenso, con una trenza que le llegaba hasta la clavícula izquierda y sus ojos eran de color verde oscuro. Sus rasgos eran agudos pero suaves al mismo tiempo y había un comportamiento estoico gentil en sus rasgos. Pero su piel era pálida, su cuerpo delgado pero curvilíneo y tenía ricos activos femeninos. Ptah diría personalmente que la belleza de esta chica superó incluso a la de la Princesa Espada, que era la novia de Steve y una de las chicas más buscadas por los hombres en toda la ciudad. Su belleza quizás incluso rivalizaba con la de Freya.

La mujer miró alrededor de la habitación que para ella estaba bajo tierra antes de mirar a Steve y luego a Ptah. Ella se acercó a su Primogénito y le hizo un gesto.

"¿Es este el dios del que estabas hablando?" Dijo la niña. Su voz era tranquila, fría y reconfortante, aunque una pequeña parte de Ptah reconoció que esa misma voz probablemente sonaría bastante aterradora si se le uniera incluso una pequeña medida de ira.

"Sí." Steve respondió antes de volverse hacia Ptah. "Este es Alex. Mi amigo más antiguo, y a quien designaré como vicecapitán de ahora en adelante".

"Un placer conocerlo, señor." Alex le tendió la mano a Ptah.

El pequeño dios vaciló por un momento antes de extender la mano e intercambiar un apretón de manos con ella.

"No hay necesidad de ser tan formal." Él le aseguró. "Una vez que te haya bendecido como he bendecido a Steve, todos seremos una gran familia".

"Entonces, ¿cómo te llamo?" Ella preguntó.

"Lo que quieras. Podrías llamarme Ptah, Lord Ptah... incluso puedes llamarme Padre si quieres. Siempre y cuando no me insultes como él lo hace el 90% del tiempo". Ptah señaló a Steve.

Alex se giró y miró al jugador con los ojos entrecerrados.

"No me mires así." Steve dijo con indiferencia. "Intentas vivir con este tipo una sola noche y ves lo irresponsable que es. Y además, sólo lo insulto cuando discutimos. De lo contrario, diría que es bien merecido".

"Bueno, espero que haya menos de eso con los niños". dijo Álex.

"Lo que sea."

Ptah entrecerró los ojos al notar una similitud entre ellos. Tanto Steve como Alex se envolvieron las manos en los antebrazos y si Ptah miraba cuidadosamente entre cada cinta, podía ver lo que parecían cicatrices en la piel ocultas a la vista. Cuando se trataba de Steve, de alguna manera podía aceptar esto, pero ¿una hermosa dama como esta con las mismas cicatrices? Ambos debieron haber realizado las mismas actividades si ambos tenían las mismas lesiones.