Registros de Orario del Minecrafter tramposo bastardo

Cap:82 Revela

Cap:82 Revela

Steve tamborileó con los dedos sobre la mesa mientras apoyaba la mano en la barbilla y miraba por la ventana del apartamento en la cima de Babel. La vista desde allí arriba era una locura. Muy por debajo, podía ver nubes moviéndose y debajo de ellas se extendía la ciudad del Laberinto. Desde allí arriba, bien podría haber estado mirando un mapa, e incluso Godzilla, que todavía dormitaba en el coliseo, era poco más que una gran mancha.

Miró alrededor de la habitación en la que se encontraba. Lo que una vez fue una cámara que contenía la silla de Freya y una multitud de estanterías que contenían sus tomos y sus libros y sus grimorios y todo lo demás que almacenaba allí, ahora había desaparecido. En su lugar, había una gran mesa ovalada con elegantes sillas colocadas a su lado para que unas cuantas personas tuvieran espacio para sentarse. Y para esta ocasión, había filas de sillas colocadas contra la pared lateral para que las personas adicionales que iban a asistir a esta reunión tuvieran un lugar para sentarse... no es que estar de pie durante largos períodos de tiempo fuera una molestia para los aventureros sobrehumanos.

Volviéndose hacia la ventana, no pudo evitar maravillarse de nuevo ante el paisaje. Realmente había subestimado lo grande que era Orario en realidad porque incluso desde esa altura, la ciudad era enorme. Una vez había oído decir que la Ciudad Laberinto era lo suficientemente grande como para que cupieran dos o tres reinos en su interior. Por supuesto, eso podría significar simplemente dos o tres reinos diminutos porque no había forma de que la ciudad fuera tan grande como un país.

Era grande ...pero no tan grande.

Pero se preguntó cómo Freya era capaz de ver y diferenciar entre las almas que veía allá abajo. Desde este punto de vista, todas tendrían que estar reunidas como la luz de los postes de luz; agrupadas y difíciles de distinguir. También tenía que tener algún tipo de visión de rayos X o zoom junto con esa visión del alma si era capaz de distinguir a Bell entre la multitud, independientemente de su color único.

Dejando esto de lado, la puesta de sol desde aquí tenía que ser increíble.

Hace poco más de un mes, se había despertado en la más alta de las montañas Beol que podía ver a lo lejos desde aquí, justo al norte. Recordó estar de pie en la cima de esa montaña y mirar a Orario desde lejos, mirando fijamente a la torre de Babel.

Ahora aquí estaba, ochenta capítulos en adelante y finalmente estaba sentado en la cima de esa torre, incluso antes de que la historia principal hubiera comenzado, antes de que las maquinaciones de Enyo comenzaran a tomar forma... antes de que Argonaut comenzara su era una vez más.

...

En este momento estaba sentado en modo de desaparición esperando a que llegaran sus invitados. Principalmente esperaba a las deidades patronales de aquellas Familias que habían firmado los Acuerdos , junto con sus capitanes y algunos de sus ejecutivos clave. También estaba esperando a su propia Familia y a Royman con algunos funcionarios del gremio a su lado. Estaba sentado en modo de desaparición porque algunas personas de servicio a las que había pagado para la ocasión todavía estaban preparando el lugar con más sillas y refrescos.

Cuando Babel era más apropiado llamarlo una especie de supercentro comercial, con tiendas y negocios diferentes en casi cada piso, este tipo de servicios no eran tan difíciles de conseguir. Solo quería un poco de paz por ahora después de una larga mañana de papeleo y no quería lidiar con personas que le hacían preguntas y le pedían indicaciones, así que por ahora se sentó pacientemente y esperó mientras también miraba a los empleados de vez en cuando para asegurarse de que ninguno de ellos actuara de manera sospechosa.