⇨Heridas pt. 5⇦

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Kotoha se apresuro en ir a la academia para ir a ver como se encontraba su pequeño ya que el profesor de este le había llamado para informarle respecto a una situación. Su querido hijo se había metido en una pelea para proteger a uno de sus amigos y de la nada se sintió un tanto culpable, tal vez todas esas veces que su pequeño llegaba lastimado era debido a eso, por proteger a sus mejores amigos. Cuando llego a la preparatoria, fue llevada a la oficina del director quien le explico toda la situación e insistió encarecidamente que tenían que hacer algo para proteger a sus estudiantes de tales situaciones. Quería tanto a Zenitsu como a Tanjiro, esos chicos eran casi como sus hijos, por lo que haría cualquier cosas para que nada malo les pasara.

—¡Ino-chan!— llamó alarmada al ver el rostro de su pequeño, su bello rostro estaba todo magullado. —¿Qué te han hecho?

—No grites, mamá y estoy bien— dijo frunciendo el ceño al ver la expresión de su madre.

—¡Claro que no estas bien, mira tu rostro!— exclamo preocupada.

—¡Que estoy bien!— gruño cuando su madre se acerco tomando su rostro.

—Hashibira, no le grites así a tu madre— regañó ingresando a la habitación. —Buenas tardes, señora Hashibira. Soy el profesor Shinazugawa Sanemi.

—Oh, es quien me ha llamado— dijo mirando al atractivo hombre frente a ella. —Gracias por avisarme, sensei.

—El mismo— se acerco al par quedando al costado de Inosuke e informarle a la mujer. —Traje la documentación donde se explica todo con detalle.

—Gracias, sensei, gracias por cuidar a mi pequeño— agradeció la mujer mirando a su pequeño. —El director y Rengoku-sensei me hablaron al respecto.

—No se preocupe, es mi deber como su profesor hacerlo— comento dando una pequeña sonrisa.

—Al principio creí que era otra de esas llamadas en donde solo reclamaban por mi hijo— comentó Kotoha mirando al albino. —Pero usted me explico todo muy bien.

—Fue nuestra culpa como institución, no la de su hijo— explicó.

Kotoha sonrió ya que por fin había un profesor que le dedicaba tiempo a su hijo, si bien era el profesor y era su "deber" cuidar que los alumnos estén bien, sabía que ese profesor le tenía cariño a su pequeño en como hablaba de este y además la mirada de admiración que tenía su hijo hacia el mayor fue algo claro. Asimismo, tanto el director como Rengoku habían hablado bien de él. Inosuke observó como su profesor le explicaba todo a su madre, cada detalle y se sintió aliviado ya que este solo daba a su beneficio, por lo que su madre no tendría por qué cambiarlo de preparatoria.

—Entiendo— comentó Kotoha soltando un suspiro. —Es bueno que hayas defendido a Zenitsu, pero pudiste haberle dicho a un profesor, Ino-chan.

—No hacen nada— confesó, a sus antiguos profesores le valía realmente lo que les sucediera y por inercia pensó que ahí sería parecido.

—Si, pero ahora tienes a Shinazugawa-sensei y a Rengoku-sensei de tu lado— dijo la mujer. —Sensei, ¿le puedo encargar a mi pequeño?

—¿Qué?, puedo cuidarme solo— protestó mirando a su madre.

—No hay problema, tendré toda mi atención en él— dijo tocando la cabeza del chico quién se quejó.

—Gracias, eso me deja mucho más tranquila— agradeció la mujer tomando la mano del mayor.

—¡Oye, mamá!— exclamó tomando al mayor de la muñeca para que soltara a su madre. —¡No hagas eso!

—Sólo estoy siendo agradecida, Inosuke— respondió la mujer soltando un suspiro. —Bueno, es hora de ir a casa.

Heridas ※╰SaneIno╮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora