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El labio de Inosuke ya estaba un poco mejor, no sanado completamente, pero mejor. El motivo por el cual se demoraba demasiado, ya que su cicatrización era muy buena; era debido a su profesor. Este se había vuelto aún más intenso que antes, no le molestaba, al contrario, eso le gustaba. Los besos, las marcas y los toqueteos entre ambos habían seguido, hasta avanzado a un punto más íntimo. Aunque también se debía al echo de que cada vez que se ponía pensativo, se mordía el labio.
—Deja eso— dijo Genya tirando del labio inferior del chico. —Eso no va a sanar si sigues así, idiota.
—Tsk, déjame, animal— gruñó frunciendo el ceño, pero su amigo tenía razón, debía dejar de pensar demás y dejar su labio tranquilo.
—Como sea, el bastardo de Sekido anda buscando pelea de nuevo— informó Genya soltando un suspiro cansador. —No vayas a caer, con una pelea basta.
—¡No soy un niño para que me cuides!—regañó a su amigo.
—Nunca esta demás una advertencia, Inosuke— insistió.
—¡Ay, ya déjame!— volvió a regañar soltando un bufido.
—Por cierto, ¿dónde están los chicos?— preguntó Genya mirando a Inosuke. —No los he visto.
—Ni idea, desaparecieron después de comer— comentó encogiéndose de hombros.
El par siguió conversando una que otra cosa. Genya hablaba respecto a su amigo, un chico un año menor que ellos y que estaba en último año de secundaria y que probablemente el próximo año ingresaría a la Academia. Ambos siguieron hablando tranquilamente hasta que apareció Tanjiro frente a ellos, estaba alterado y parecía muy nervioso.
—¿Qué pasa?— preguntó Genya mirando a Tanjiro.
—E-Es Zenitsu— soltó tratando de calmar su respiración.
—Mierda, ¿dónde está?— preguntó rápidamente poniéndose de pie.
Tanjiro le indicó el lugar e Inosuke salió corriendo en busca de su rubio amigo, no escucho completamente lo que su amigo de cabellos burdeos había dicho, pero si escucho que Zenitsu estaba en problemas. Iba a matar al idiota que se atrevió a tocar a uno de sus preciados amigos. Cuando llegó a la escena, el enojo tomó su cuerpo, Sekido tenía atrapado a Zenitsu y este estaba lloriqueando, tenía un leve moretón en la mejilla. Genya trató de detener la violenta reacción de su amigo ya que si hacía algo o causaba problemas en la preparatoria, estaría en una grave situación.
—¡Suéltalo!— ordenó apretando sus puños con fuerza. —¡Hazlo, mierda!
—Qué modales— contestó Urogi con júbilo.
—I-Inosuke..— susurró el rubio con miedo.
—Cierra la boca— escupió Sekido tirando del rubio cabello del chico quién se quejó de dolor.
—¡No te metas con mis amigos, bastardo!— gruñó totalmente enojado soltandose del agarre de Genya y golpeando el rostro de Sekido con firmeza.
Inosuke y Sekido se comenzaron a golpear el uno al otro en cada oportunidad que encontraron, no iban a dejarse ganar tan fácilmente. Nadie podía maltratar a sus amigos, no al frente de él, esa era la segunda vez que ambos se peleaban, pero esta vez Urogi no estaba metido ya que Genya lo sujetaba por lo que podía golpear a Sekido sin interrupción alguna. Tanjiro había desaparecido nuevamente, de seguro fue en busca de alguien más. Odiaba a Sekido, este siempre le empujaba o le pegaba con el codo cada vez que jugaban y no solo a él, si no tambien a Genya, Urogi era otro desgraciado y esta vez había sido demasiado que no pudo contenerse, habia lastimado a alguien muy importante para él. Ya lo había golpeado una vez y había salido sin problemas, pero ahora iba a ser diferente, lo sabía.
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Heridas ※╰SaneIno╮
FanfictionSanemi es un profesor dedicado y responsable por fuera, pero en realidad tiene un fetiche por las heridas. Se excitaba mordiendo y dejando marcas en la piel de las chicas. Había ocultado a la fuerza sus impulsos para tener una vida "normal", pero cu...