Heridas ※╰SaneIno╮

⇨Heridas pt. 6⇦

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Yushiro no solía interesarse en las personas, eran aburridas por donde se les mirara por lo que siempre ocupaba su tiempo estudiando o haciendo cosas que realmente valieran la pena. A pesar de creer todo eso antes mencionado, no podía apartar sus ojos del chico pelinegro de primer año. El chico que se había atrevido a golpear a Sekido y Urogi, los gemelos que siempre conseguían todo y se salían con la suya en cada ocasión. Si bien aún estaba en segundo, ya era el presidente del consejo estudiantil, tenía la capacidad y los contactos para hacer todo lo que quisiera en la academia, por lo que era una de las personas que mantenía a raya a sus compañeros problemáticos. Aunque bueno, sus profesores eran los mejores y daba por hecho que estos no se dejaban sobornar con nada por lo que sintió mucha curiosidad sobre lo que había dicho el pelinegro, Sekido, esa tarde cuando se topó con Inosuke. "Tiene a los profesores de su lado", ¿Qué se suponía qué significaba eso?

Era increíble el aura que emitía el menor, era una persona carismática a simple vista. Inosuke siempre estaba rodeado de personas y eso se evidenciaba en cada receso. Siempre encontraba con quien jugar. El haberlo observado por una semana entera se percató de cierta cosa, el chico desaparecía en ocasiones y nunca sabía dónde se metía, era como si fuera invisible y eso le dio mucha más curiosidad. Debía haber un motivo por lo que una vez le siguió, pero no le pillo por ninguna parte.

—¿Qué haces aquí?— preguntó Yushiro mirando al chico después de buscarlo por todas partes. —La estrada a la azotea está prohibida.

—Me vale— contestó bajando las escaleras.

—Lo digo enserio— repitió con firmeza.

—Si, si, como digas— dijo moviendo una mano restándole importancia a lo que había dicho el chico.

—Oye— llamó tomando el brazo del chico para detener su andar.

—¿Sucede algo?— preguntó mirando a sus estudiantes.

—Ah, no profesor, solo estaba hablando con Hashibira— dijo Yushiro soltando a Inosuke.

—Bien, por cierto, hay algo que debo hablar contigo— informó mirando al peliverde.

—¿Sobre qué, profesor?— cuestionó Yushiro.

—La salida pedagógica después de los exámenes— informó.

—Ah, cierto, cierto— dijo moviendo la cabeza.

—¿Ya puedo irme?— preguntó rodando sus ojos antes la aburrida conversación.

—Espera, aún no ter- — no alcanzó a decir más ya que fue interrumpido.

—Vete, Hashibira— ordenó mirando al chico quién le dio media sonrisa y se marchó. —Bien, vamos a hablar sobre eso con los demás profesores.

—Esta bien— dijo rendido observando como el menor se alejaba.

Inosuke se alejó del par a paso lento, si el chico peliverde hubiera llegado más antes, no lo habría encontrado solo en la azotea ya que el albino igual estaba ahí. El mayor como siempre, sale primero de todos sus lugares de encuentro y esa vez no había sido la excepción. Pero dado todo eso se pudo percatar y verificar sus dudas, Yushiro le estaba siguiendo, no sabía el motivo, pero si este llegara a encontrarlos, sería jodidamente problemático. Tenía un sexto sentido muy agudo, era muy perceptivo con su entorno y la mirada del chico no pasó para nada desapercibido.

Ya alejado lo suficiente, se dirigió al baño para verificar algo que le estaba molestado mucho. Cuando llego observó que nadie estuviera cerca y se abrió la camisa dejando al descubierto su torso.