Mi cliché favorito

🛫10🛫

Que puedo decir, tengo sueño, pereza, ganas de no vivir, hambre, pero eso no es algo nuevo. Estaba yendo a comprar algún café mientras esperaba abordar el avión en unas horas. Desde que todos llegamos a la sala de espera, estoy rogando porque no me toque con Dante en el avión.

Pero, ¿Qué ha hecho él? ¡ignorarme!, no me mira, ni hace sus absurdos chistes, ¡hace como si no existiera!, es un estúpido. ¿Por qué me preocupa tanto que no me miro?, estas siendo muy tonta Emily.

El amoooorrr es una magiaaaa.

CALLATE.

Pero despertamos de mal humor hoy.

Tengo mi café en mis manos y me dirijo donde están mis amigos, necesito distraerme.

— Hola — me saluda pol.

— Hola.

— ¿Café amargo?

— Siempre — él sonríe y por alguna razón compartí su sonrisa.

Siento la presión de unos ojos mirándonos, disimuladamente miro hacia el lugar mientras tomo un sorbo, era Dante ¿Qué hacía mirándome? Tenía su mandíbula apretada y sus ojos parecieran estar en llamas, ¿Qué le pasaba?

— Si... nos toca juntos en el avión — Pol me desvía de mis pensamientos al hablarme — ¿vemos una película juntos?

— Seguro.

— Bien — sonríe de punta a punta, muevo una mano quitando un mechón de cabello que me incomoda y siento mucha tensión por lo que decido dar un paso a tras e ir donde Cris.

— ¿Te imaginas estar en una fiesta en la playa, tomando una limonada de coco y conociendo personas?

— Ufff, necesito.

Cris me coge de los hombros y me sacude un poco mientras me habla.

— Tenemos que escaparnos y montar a ese avión ya — reímos al mismo tiempo — ya me estoy desesperando.

Niega con la cabeza y se sienta en el piso arrecostado su espalda en la silla, hago lo mismo que el, sentándome a su lado. Tenemos esa maña desde pequeños, sentarnos en el piso en vez en las sillas. Bueno, en realidad, yo le pegue esa maña, el era un niño normal sentándose en silla, muy educado y llego esta niña que ama estar en el piso.

— ¿No que eres alérgico al coco?

— La vida solo es una.

— Tonto.

— Ya, tranquila, no tomare nada con coco — miramos la gigante ventana que muestra aviones estacionados y nos mantenemos en silencio.

— Cris.

— Mhm.

— ¿Crees que Dante se volvió acosador? — en el reflejo de la ventana se veía a Dante mirándonos, bueno, mirándome, al menos ya no tenía la misma mirada de hace un rato, de querer matar a alguien.

— Estaba pensando lo mismo — Voltea a verme — ¿Qué está pasando entre ustedes dos, señorita?

— ¿Entre nosotros dos? ¡Que locura! Estas delirando.

— No soy tonto, esas miraditas que se dan cuando el otro no ve no son normales.

— ¿De qué hablas? — Me defiendo porque sé que es verdad.

— Yo no te juzgare por lo que hagas, solo quiero chisme — niego la cabeza divertida y suspiro.

— No sé qué tenemos... no me gusta ni nada eh, y sé que yo a él tampoco, pero...estamos haciendo algo...Ay, no lo sé, es raro, pero ten pon seguro que no va a pasar nada entre nosotros.