La Resurrección de un Sentimiento Olvidado

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Explorar y aceptar tus sentimientos es un camino muy largo y doloroso donde no mucha gente sale ganando. Se tienen que atravesar las dudas, las preocupaciones, los ¿Qué pasaría...? Son como escalones donde uno no sabe que está escalando, pero cuando se llega a la cúspide, entiende que el corazón lo dictó y era este el que elegía por amor.

En ocasiones, reconocer que estás malditamente enamorado de alguien puede ser tanto la experiencia más hermosa como la más desgarradora del mundo. Es un juego de emociones donde uno se sumerge en la posibilidad de un amor recíproco o simplemente se queda en un "amor no correspondido", una verdad que hiere el alma y desgasta el corazón hasta lo más profundo.

Binna siempre pensó que era ese amor, uno dónde solo la veían como la "amiga" y aunque percibía una química palpable, con miradas y roces que sugerían algo más, ninguna de esas señales fue lo suficientemente contundente como para afirmar con certeza que su sentimiento sería correspondido. Sin embargo, al contemplar la otra cara de la moneda, Binna tampoco deseaba que fuera así, al menos no en ese momento. Su percepción siempre estaba nublada por el miedo y la presión, convencida de que la sociedad era implacable cuando se trataba de relaciones entre personas del mismo sexo. Es por ello que cegada por el temor y la presión nunca se confesó cuando el amor aún persistía en su corazón.

Con el tiempo y una mayor madurez mental, Binna se dio cuenta de que sería miserable si continuaba esperando la aprobación de una sociedad que se resistía al cambio. Sin embargo, para entonces, la pequeña Binna que solía suspirar por Bada Lee ya no existía en su forma original. Aunque la llama del amor persistía, ahora era más débil, casi extinta porque la envidia y el recelo se convirtieorn en la destrucción de una amistad que pudo haber sido algo más.

Mientras tanto, Bada Lee llevaba consigo el peso de haber caído rendida ante los encantos de Park Binna. En más de una ocasión, se esforzó por confesar sus sentimientos: en la academia de baile, en su propio hogar, durante sus escapadas vespertinas por Hongdae, y en tantas otras instancias. No hubo escenario en el que Bada no deseara sincerarse, llegando incluso a ilusionarse con la idea de que el amor que proclamaba a la melena oscura era mutuo. Sin embargo, a medida que ambas crecían, Bada se percató del creciente distanciamiento entre ellas.

La pelinegra dejó de frecuentar la academia, y cuando lo hacía, se retiraba más temprano, envuelta en su propio mundo con auriculares que la aislaban de los demás, incluso de Bada. Su disposición a practicar con otros o actuar frente a un público disminuyó drásticamente, y cuando lo hacía, terminaba más exhausta de lo habitual. En cuanto a sus salidas, ya no eran esos encuentros prolongados de más de cinco horas; ahora se limitaban a un máximo de 1 hora. Su apariencia se volvía casi irreconocible en público, ya sea por el uso constante de mascarillas o por su tendencia a seguir a Bada como si dependiera de ella. Binna, por su parte, lidiaba con problemas de confianza que poco a poco minaban su seguridad, llegando a cuestionar si el don del baile estaba verdaderamente destinado para ella, y si algunos simplemente nacen con ese talento innato.

Así fue como un día las llamadas comenzaron a acumularse en la casilla de voz, en vísperas de una cita planeada en la playa porque querían hablar y arreglar su amistad. No obstante, Binna nunca llegó. La noche cayó sin noticias de ella, y aun así Bada la esperó en la oscuridad de la incertidumbre. Ni siquiera un mensaje recibió, y la mente de Bada comenzó a tejer escenarios desesperanzadores. La preocupación se apoderó de su cuerpo mientras se desplazaba en un taxi, intentando comunicarse con Binna, solo para ver cómo sus llamadas eran desviadas a una casilla de mensajes perdidos dónde solo se escuchaba un: "Estoy ocupada llámame más tarde" de parte de Binna como recordadora de voz. Nunca pensó que esa sería la última vez que escucharía la voz de la chica que más le gustaba.

A bada lee love storyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora