Capitulo 7

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Al llegar lo primero que vio fue a Asta mal herido. Sus manos enseguida comenzaron a sudar frio al presenciar tal vista frente a ella. Lo conocía hace poco menos de un año pero se había convertido en una de las personas más importantes para Amari. Además de eso le había prometido a la hermana Lily que lo mantendría a salvo.

Más detrás de donde Asta se encontraba estaba Magna quien también se notaba en mal estado, y ni hablar de que dentro del hechizo de Noelle el viejo con quien juegan Yami y Magna estaba casi muerto.

—¿Otro toro negro más me hará perder el tiempo?

—¿Tu hiciste todo esto?

Sabía que la respuesta era obvia, pero entre la rabia creciente que sentía, la pregunta salió por si sola.

—¿No es eso algo obvio? Ahora córrete, que tengo 5 minutos. Ya suficiente he tenido con estas asquerosas bestias molestas.

¿BESTIAS?

El tipo frente a Amari ni tiempo le dio para responder, por que lanzó un hechizo de hielo directamente hacia ella. El cual esquivo sin ninguna dificualtad.

La rabia la inundo.

¿De verdad le está diciendo bestias a toda esta gente?

Amari pensó con impotencia mientras miraba a toda la gente que se encontraba bajo la protección del hechizo de Noelle.

—Escucha bien flacucho—Apareció detrás de él y le susurro en su oído—Me importa una mierda tu tiempo.

Este dio un salto para alejarse de ella. Se mostraba sorprendido por el rápido movimiento de la chica. Se dio vuelta para poder ver a sus compañeros pero para su mala suerte Amari ya había acabado con ellos sin que nadie se diera cuenta.

—Otra cosa más imbécil—Amari hablo con una sonrisa completa en el rostro—JAMAS TOQUES LO QUE ME IMPORTA—dijo mientras rápidamente abría el grimorio, el cual soltó un brillo segador—Magia de eclipse; Despertar del sol.

Vio como miles de cuerdas luminosas parecidas a pequeñas hebras se envolvían en el cuerpo del hombre delgado, quien al ser cubierto por las cuerdas soltó un grito desgarrador para finalmente con una luz dorada brillante su cuerpo desapareciera ante la mirada de todos los presentes.

Todos se mostraron sorprendidos, pero lo que le preocupaba ahora era otra cosa. El viejo con el que jugaba Yami se estaba muriendo, o mejor dicho estaba a punto de morir.

Corrio rápidamente donde se encontraba y de paso desasió el hechizo de Noelle. Al llegar junto al hombre tirado en el piso se arrodillo frente a el, tomándole el pulso.

Maldita sea, mi magia curativa ahora no será suficiente Piensa, piensa, piensa Lo tengo

—Se que no es lo más ético, pero hay una manera de salvarlo.

—¿Qué harás?

Le pregunto Noelle.

—Algo que lo más probable es que a Asta le disgustara.

Y no solo a Asta. En lo personal, Amari odiaba el hecho de volver a ocupar este hechizo.

Con un poco de magia hizo aparecer junto a ella a uno de los tipos que acompañaban al maniático del reloj. Amari anteriormente los había noqueado para después obtener información de ellos, pero el tipo encapuchado que tenia frente a ella ya había despertado.

—Tu quisiste matar a esta gente antes. Considéralo como pagar tu pecado.

—Jamás me arrepentiré de nada. ¡Todos son unas malditas ratas que merecen morir!

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⏰ Última actualización: Dec 09, 2023 ⏰

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𝐄𝐜𝐥𝐢𝐩𝐬𝐚𝐝|𝐍𝐨𝐳𝐞𝐥 𝐒𝐢𝐥𝐯𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora