•••Dɪᴠᴏʀᴄᴇ••• (Mɪʟᴇᴀᴘᴏ)

•𝟏𝟒•

Apo se sentía nervioso, sus manos sudaban y solo podía admirar la gran casa del tal Build mientas lo esperaba en la sala, daba gracias a Dios que Barcode ya se encontrara profundamente dormido.

—Vaya, Vaya pero mira que belleza—Sonrió Build parándose detrás de él—¿No vas a saludarme cariño?

—Lo siento, Buenas noches Señor Jakapan—Dije.

—Bebé, te dije que me llames Build, pero no importa me gusta como se escucha mi nombre saliendo de esa dulce boquita—Sonrió pasando su pulgar sobre mis labios—Vamos date una vueltita para admirarte mejor.

Asentí levemente el tomó mi mano para darme una vuelta, sus manos se posaron en mi cintura y llevo su rostro a mi cuello pasando su nariz por todo mi cuello, esto me estremeció, quería alejarme pero no me dejo.

—Vamos antes de probarte, voy a invitarte a cenar—Sonrió dirigiéndome al comedor.—luces como un lindo muñequito.

—Muchas gracias—Sonreí sentándome, los espaguetis se veían realmente deliciosos y ni hablar de la jugosa carne.

La cena transcurrió normal, eran pequeñas charlas y halagos por parte de Build, el postre fue un rico volcán de chocolate que disfrute tanto.

—Bueno creo que es hora, ¿no?—Sonrió dejando la servilleta en la mesa y tomando su copa de vino—¿te pusiste la lencería que te mande?

—Si—Susurre subiendo las escaleras tras el—Puedo ir a ver a mi bebé antes.

—Claro estaré en la habitación esperándote, no tardes.

Suspire entrando en la habitación donde había dejado a mi bebé durmiendo, él seguía en un profundo sueño, me acerqué acariciando su mejilla me gustaba el olor a bebé que emanaba de él, salí de la habitación directo a la principal mis manos sudaban por la pequeña abertura pude observar a aquel hombre que estaba dejando algunos aceites en el buró y si su vista no fallaba también un paquete de preservativos.

—¿No vas a entrar?—Sonrió Build al verlo parado en la puerta.

—Si, lo siento—Dijo mientras entraba a la habitación.

Build sonrió acercándose a él mientras lo tomaba de la cintura para besarlo, sentía sus manos recorre desde mis cintura a mis glúteos apretándolos.

—Anda bebé desvístete—Mordió sus labios mientras se sentaba en la cama observándolo mientras bebía su copa de vino.

Esa imagen me mato, Build no era feo, todo lo contrario pero aún así con vergüenza empecé a quitar mi saco negro dejando ver el bonito sostén con lencería color negro.

—Estoy seguro de que Mile ama correrse en estas tetas grandes, ¿no?—Sonrió jalándome a la cama antes de poder hablar tenía su boca sobre la mía jugando con mi lengua de manera que incluso sentía el alcohol en mi boca.

Los besos en el cuello fueron mi perdición, era mi punto más erógeno, solté un pequeño jadeo mientras mordía mis labios, él empezó a jugar con mis pechos por encima del sostén, tal estimulación provoco que pequeñas gotas de leche empezarán a mojar la fina tela.

Con habilidad quito mi sostén para meter uno de mis pechos a su boca, mordiendo con delicadeza mi pezon y succionando con cuidado.

—Sabes muy bien cariño—Sonrió mientras dejaba uno de mis pechos con marcas rojizas y mi pezon sensible para tomar el otro y hacer lo mismo, me sentía en las nubes.

El mismo bajó sus pantalón revelando la pequeña prenda de tela delicada, su entrada se encontraba muy mojada y el solo quería ser follado.

—Por favor—Susurro mientras sus piernas acariciaban las Sábanas blancas, no se conocía a sí mismo.

—Estas muy húmedo, ¿estás ansioso?—Sonrió besándolo mientras sus dedos jugaban con su entrada.

Incluso se había puesto en cuatro para que Build tuviera más acceso a su entrada para que hiciera lo que quisiera con el.

—Eres muy hermoso Apo, se mío solo mío—Susurro Build contra su oído.

—Follame solamente—Susurre moviendo mi cadera.

Build tomó un preservativo para colocarlo en su miembro antes de empezar a introducirse lentamente sintiendo la estrechez de la entrada de Apo.

—Es grande—gimió ocultándose en la almohada—Duele un poco espera.

Build espero unos minutos hasta que Apo movió su cadera en señal de que se moviera, ambos sentían un intenso calor en sus cuerpo mientras era embestido con rudeza sus pechos eran masajeados y nuevamente el chorro de leche salió de sus pezones.

Ambos estaban tan concentrados en su placer que no les importó el tiempo, ellos se encontraban aún en medio de la cama dándose placer hasta que cayeron rendidos y agitados en la cama.

—Estuvo increíble precioso—Sonrió dejando un beso en su cabeza—Deberías quedarte aquí conmigo, te trataré como a una reina.

—reí negando—Mile te mataría, además mereces a alguien de tu nivel.

—Tu entras perfectamente en mi nivel—Sonrió besándolo—Descansa un rato, pediré que te den una pastilla mañana temprano.

Asentí cubriéndome con la fina sabana sentí su pecho pegarse a mi espalda y su respiración en mi cuello, me sentía cálido.