Infierno

El comienzo

Me ubico en mi cubículo, en donde se encuentra un sillón, una pequeña mesa de vidrio y con una luz tenue, perfecto lugar en donde hacer negocios.
Los compradores estamos separados de la exposición por una mampara polarizada formando un círculo y en el centro el espacio es iluminado por un reflector en donde se expondrán nuestras compras.
Tomé asiento en el diván, se acerca de atrás mío una mujer morena vestida formalmente y me deja un vaso de whisky en la mesa de vidrio. Pasan 5 minutos bastantes intensos, contestando llamadas cortas y mensajes, los tráficos fueron excelentes.
El reflector del centro de a poco se pone más intenso. Pasa la primera, rubia, alta, con unas prendas de escándalo en donde su cintura y sus pechos se definen perfectamente. Tomé la carpeta de información de cada una de ellas que también me dejó la mujer con la bebida. Esta primera tiene como nombre Taylor, edad 18 años. Vuelvo la mirada hacía ella, detrás de todo ese maquillaje en su rostro aún sigue siendo una niña para este tipo de trabajo. Es vendida al comprador número 3. La segunda, una morocha de nombre Lucy, edad 20 años. Cabe mencionar que todas las mujeres van desde 16 hasta 35 años de edad, la mayoría son engañadas, otras entran a este tipo de trabajo de prostitución porque les gusta. No, no quiero ninguna. Ninguna de estas chicas está destinada a este tipo de trabajo, nadie se lo merece. Hago masajes en mis sienes, necesito concentrarme, tengo que hacer este trabajo sucio, si no quiero terminar asesinado y tirado en cualquier lugar.