☆ 𝐏𝐈𝐑𝐎𝐏𝐎𝐒 || 𝙲𝚑𝚎𝚜𝚝𝚊𝚙𝚙𝚎𝚗

𝐋𝐢𝐯𝐢𝐧𝐠 𝐥𝐨𝐯𝐞

Después de lo ocurrido, salieron de la ducha con una sonrisa en el rostro que nadie sería capaz de borrar, Max corrió hacia su móvil
que estaba vibrando, Sergio miró por inercia, esperaba que no fuera Jos o se molestaría enserio.

Verstappen logró ver parpadeando en el recuadro el nombre de su ex novia, la Brasileña Kelly antes de que desapareciera
de la pantalla.

Entró en el chat.

Kelly 👻👻

Hola Max, disculpa por molestarte a estas
horas.

Hola Kelly, no te preocupes, no es muy tarde.

Oh, es que estoy en Alemania y supuse que
sería más tarde allá.

Entiendo. ¿Quieras decirme algo?

Si, no he sabido nada, Jos no ha vuelto a
decirme nada y quería saber que va pasar.
¿Estás ocupado?

Oh si, pues un poco, saldré con Sergio,
si quieres hablamos más tarde o mañana, yo te llamo.

Bueno, que la pasen bien, y ya sabes...
grabas un besito o algo de perdida
😈👉👈

¡KELLY!

Ay, que delicadito 🙄 es por una tarea
pero bueno, que envidioso.

JSJSJS CONTIGO NO SE PUEDE, MUJER

Pero no me escribas con letras grandes
porque siento que me estás gritando😭

Es que te pasas, eres bien chismosita

Ya te he dicho que no soy chismosa, soy comunicativa y me gusta informarme 😈

¡Si, claro!

Bueno, ya. Vete con tu enamorado y mándale
saludos de mi parte 💕 besitos Maxie.

Claro, hablamos después Kelly💕

[...]

— ¿por que le mandas corazones a Kelly?
— soltó el celular bruscamente, cuando escuchó la voz de Sergio detrás de él.

Levantó su celular para verificar que no se haya quebrado, cuando lo aseguró lo colocó
en la cama, Sergio lo miraba con los brazos cruzados.

— Es por cariño, somos buenos amigos. —
replicó el menor, restándole importancia.

— Entiendo.. — contestó dándose la vuelta
para terminar de arreglarse.

— Estas.. ¿estás molesto?

— No, Max, entiendo que es tu amiga y no
me molesta. — sonrió, tratando de tranquilizar
a su compañero.

— algo me dice que realmente estás celosito.
— bromeó el menor, mientras se acercaba al
mayor acariciando su cintura con lentitud y
suaves toques, que erizaron la piel del pecoso.

— Claro que no. — rodeó los ojos — Bueno,
un poquito... pero esta bien, sabes que yo
no te voy a prohibir nada, tú decides tus amistades y yo te respeto. — Sergio se
sinceró, volteando ligeramente el rostro
para darle un pequeño beso en los labios.