𝐃𝐫𝐞𝐚𝐦𝐬 𝐜𝐨𝐦𝐞 𝐭𝐫𝐮𝐞

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Podía sentir los pájaros volando a su alrededor, el oxígeno se sentía limpio,
la brisa helada le erizaba la piel. No fue
hasta que los pájaros huyeron asustados,
se exaltó sin poder evitarlo.

Un golpe en el hombro lo hizo voltear.

Abrió los ojos rápidamente, asustado se recompuso en la cama, suspiró entrecortado ante la brisa helada del día, se encontró desconcertado con su novio mirándolo con molestia.

— Mick.. ¿q-que pasa? — el alemán se veía
tan furioso, que Lewis creyó haber hecho
algo mal.

Su respiración estaba agitada por el repentino
despertar y por el golpe, si le había dolido,
Mick parecía también acabar de despertar.

— ¿como que qué pasa? — el cabello rubio
de Schumacher estaba revuelto y sus ojos inyectados de molestia.

Lewis estaba desconcertado.

— No entiendo nada. — murmuró el mayor,
tranquilizó su respiración.

— Soñé que me engañabas — chillo molesto.

Hamilton lo miró con incredulidad, ¿lo había
despertado por un sueño? Aún así, intentó
acariciar la mejilla del menor pero éste le
alejó.

— ¿como te atreves a engañarme? — siguió
diciendo, golpeó la mano del Británico con
pequeños azotes.

— Pero, amor, fue un sueño, no es verdad. —
se quejó el británico con un mohín en los
labios — ¡No me importa! Todos son iguales, todos los hombres son iguales, debe ser una señal — murmuró. — Además eso no fue lo peor, George me decía "Venadito, ven venadito" casi lo ahorco, si no es porque
Toto lo evitó.

Cuchicheo molesto.

El piloto británico intentó aguantarse la risa
y las ganas de decirle "pero tú también eres hombre", pero sabía que se enojaría más. Lo único que no pudo aguantarse, fue la risa. Mick lo miró de forma penetrante y se quedó en completo silencio.

— ¿!Te burlas?! — volvió a chillar. — Pues el que ríe al ultimo ríe mejor. — señaló vengativamente.

a Lewis se le borró la sonrisa.

— mi vida, fue un sueño, tranquilo. Ven, durmamos otro rato ¿si? — estiró los brazos para que Mick lo abrazara, pero este pareció renuente.

— Te quedas sin sexo por tres semanas.

Tan solo bastó esa palabra, para que Lewis
se asustara.

— ¡No! Amor con eso no.. — pidió con un puchero.Mick se cruzó de brazos.

— Bueno tienes razón, pero es por mi, no
soy capaz de estar tanto tiempo a tu lado sin desearte.

murmuró pensativo.

Lewis exhaló de alivio.

— Dejaré mi berrinche. — aceptó el aleman, pero aún no terminaba. — solo te diré una cosa.

Mick se volteó mirándolo de frente y en un
movimiento rápido y sin pensar, pellizco la
zona íntima del mayor, sacándole un quejido.

Mick tomó uno de los testiculos del mayor y
lo apretó. — Si te atreves a engañarme, te quedarás sin pene ¿entiendes? — señaló
entre dientes

Lewis palideció, soltó quejidos de dolor
pero aquel agarre sólo duro poco ya que lo
soltó.

— Pero bueno, igualmente solo fue un sueño,
mi amor. — sonrió el alemán, como si nada
hubiera pasado.

☆ 𝐏𝐈𝐑𝐎𝐏𝐎𝐒 || 𝙲𝚑𝚎𝚜𝚝𝚊𝚙𝚙𝚎𝚗 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora