El verano en el que me enamoré

3. ¡He vuelto!

En la actualidad (5 años más tarde)

Ese sonido chirriante otra vez. Aquí no se puede dormir tranquila. ¿Por qué me pongo una alarma si no me quiero levantar?

Porque hoy es un gran día.

Totalmente cierto. Por fin es verano y, tras cinco años sin poder ir, volvería a Malibú. Puede que os preguntéis por qué llevo tanto tiempo sin ir. Pues es bastante fácil de entender: el último verano que pasé allí fue el mejor de mi vida pero al volver a casa en Santa Mónica, le ofrecieron a mi padre un ascenso en su trabajo que no pudo ni quiso rechazar. A partir de entonces teníamos que viajar con frecuencia, incluso en verano, lo que no nos permitió volver a Malibú. 

Hasta ahora.

Tengo veinte años, estoy estudiando Periodismo en Los Ángeles y gracias a mis buenas notas, mi hermano ha decidido darme una sorpresa. Sorpresa que descubrí qué era gracias a Jordan.

Sí, ese Jordan, el primo de Dylan. Desde aquel último verano nos mantuvimos en contacto y cuando ambos terminamos el instituto nos encontramos en Los Ángeles. Casualmente ambos quisimos estudiar en la misma universidad aunque él está estudiando la carrera de Marketing. Ya llevamos dos años siendo novios y la verdad es que va bastante bien.

La alarma volvió a sonar y al fin me levanté de la cama. Me gusta dormir hasta tarde pero hoy no puedo. Bueno... hoy y todos los días... Echo de menos dormir hasta las dos de la tarde...

-Que ya voy... Qué impaciencia.

Apagué por fin esa irritante alarma y con cara de sueño fui a prepararme. Jordan pasaría a buscarme para ir a desayunar juntos y luego ir a casa de mi hermano.Veinte minutos más tarde ya estaba paseando con Jordan por las calles de Los Ángeles.

-¿Seguro que no puedes venir a Malibú conmigo? -le pregunté.

-No puedo, cielo, ya te lo dije. Tengo que ir a ver a mis padres.

-Podrías intentar convencerles de ir a Malibú.

-Lo seguiré intentando pero no te prometo nada.

-Me vale -dije acercándome para darle un beso.

Llegamos a la cafetería LA Cafe y tras pedirnos unos deliciosos gofres con nata y fresas mientras hablábamos de la universidad, fuimos a mi residencia para recoger mis maletas.

-Ay... Qué nervios...

-¿Por qué? -me preguntó Jordan.

-Porque voy a volver a verles a todos: a Amy, a Natalia, a Andrea, Marcos, Aiden... ¡Les voy a volver a ver!

-Sí y quiero que me vayas contando todo, les echo de menos.

-Te pondré al día, no te preocupes.

Llegamos a casa de mi hermano unos minutos más tarde. No pasamos mucho tiempo allí porque teníamos que irnos pronto si queríamos llegar Malibú a una hora decente. Tendríamos que hacer la noche de bienvenida de todos los años, si es que siguen haciéndola.

-¿Emocionada, peque? -me preguntó Lucas.

-¡Muchísimo! ¡Qué ganas de verles a todos!

-Sí, yo también tengo muchas ganas. Aiden me ha dicho que tiene una sorpresita para ti -me dijo.

-¿Una sorpresa? ¿Sabes qué es?

-Sí, pero no te voy a decir nada.

-¡Ey! ¿Por qué no?

-¡Porque es una sorpresa! Se supone que no tienes que enterarte. Solo te voy a decir que te va a encantar.

-¡Me dejas con la intriga!