23. Interrupción

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Dedicado a @Menchu_Lina, gracias, guapa. Te debo una enorme.

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Joder. Lucy.

-¡¿Por qué viene ella a tu casa?! -susurré.

-¿Celosa, cielo?

-Ya quisieras.

-No tengo ni idea de porqué está aquí.

-Vale pero ¿qué hago yo?

-Quedarte tranquila, eso para empezar...

-¿Dylan? -se volvió a escuchar la voz de Lucy al otro lado de la puerta- ¿Dylan, estás ahí?

-¡Sí, un segundo! -respondió el idiota.

Idiota al que casi besas.

Shhh, a callar.

-Toma -dijo Dylan dándome un libro que tenía en la estantería del salón-, disimula que has venido a por esto.

-¿La caída de los reinos? No sabía que te gustaba este tipo de literatura.

-Es de mi hermana.

-Tú no tienes hermanas, Dylan.

-Qué bien me conoces.

-¿Dylan? -qué impaciente la niña...

-¡Voy!

Dylan se acercó a la puerta y yo le seguí con mi mejor sonrisa y el libro entre las manos. Lucy se llevó una sorpresa al verme ahí con Dylan. Solos. En su casa.

-¿Qué...? -se aclaró la garganta- ¿Interrumpo algo?

Sí.

-No, Claire vino a por un libro que le apetecía leer. Me lo comentó el último verano que nos vimos y se lo tenía reservado especialmente para ella.

Tomaaaa.

Madura.

Nunca.

-Ah.

-Yo ya me voy -dije sonriendo-. Adiós, Dyl -le di un beso en la mejilla-. Adiós, Lucy.

Salí de la casa de Dylan y escuché de fondo cómo este le preguntaba a Lucy qué hacía allí. Ella le contestaba enfadada que había ido a verle y que en vez de estar solo, le encontraba con otra. Y no conseguí escuchar más conversación.

Caminé por el pasillo y mis pasos, en vez de llevarme directamente a mi casa, terminaron delante de la puerta de Aiden. Toqué el timbre, nerviosa por la conversación que tendría lugar en esos momentos y esperé a que me abriera la puerta.

-Hola, minileona. ¿Ocurre algo?

-Tengo que hablar contigo.

-Pasa.

Al igual que en mi casa y en la de Dylan, la distribución era exactamente la misma y, tras preguntarme si quería algo de beber o comer y darle una respuesta negativa, fuimos al salón. La casa de Aiden tenía las paredes de un gris azulado muy muy clarito que contrastaba con los sofás, de un azul clarito precioso. Tenía un enorme ventanal que llevaba a la terraza, decorada con sofás y sillones de un gris clarito y cojines azules. Siempre me había encantado el estilo de su casa.

-Bien, tú dirás, Claire.

-Para empezar, he roto con Jordan. Y tiene explicación -dije al ver su cara de "¿Pero te has vuelto loca?".

-Pues explica. Porque de verdad pienso que estás loca.

Os lo dije.

-Creo que me gusta Dylan -suelto sin más.

El verano en el que me enamoréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora