Don't Leave Me Alone | Shawn M. |

Don't Leave Me Alone.

"Vamos cariño." Él susurró despacio, mirando a todos lados alarmado. "Ellos vienen y seguro están cerca. Debo mantenerte a salvo."

La respiración de Shawn era irregular mientras me miraba a través de la malla que nos separaba. Sabía antes que el chico no estaba metido en buenos negocios, pero nunca creí que fuera tan malo.

"Shawn." Susurre lentamente mientras pasaba mis dedos por su mejilla moreteada y su labio roto.

Esta misma tarde había pasado a recogerme del trabajo. Arranco el delantal de mi cuerpo y me subió cargando a su auto. Estaba agitado y las heridas en su rostro sangraban. No habló conmigo, simplemente condujo hasta el horizonte mientras el sol se ocultaba, pintando de rojo el cielo.

"Shawn, ¿Qué pasa?" Su rostro reflejaba la tristeza y entonces no pude contener las ganas de llorar que me embargaban.

"Tengo una deuda bebé. Pero no puedo pagarla, entonces ellos pretenden que tú seas el pago." Tomó mis dedos y los unió con los suyos a través del frío alambre. "Tú nunca serás el pago cariño, tú eres mía."

Recargue mi frente en el frió material, no entendía nada. ¿Por qué alguien como Shawn necesitaría un negocio clandestino? ¿Cómo es que termino allí? Él siempre era tan dulce y noble, era tan bueno con todo el que se le cruzara.

Sentí su frente cálida pegarse a la mía, nuestras narices rozando. "Te amo." Me dijo.

Alce la mirada para encontrarme con sus ojos. Lentamente pase mi mano por su cabello, alborotándolo un poco. Sonreí al mismo tiempo que él.

Pasara lo que pasara, estuviese metido hasta el cuello en donde estuviese, este era mi chico y nada en el mundo me separaría de él.

"Están cerca." Me dijo, irguiendo su espalda de vuelta. "Corre dos cuadras hasta llegar a Gurney. Entra en esa calle hasta el número 296 y pregunta por Jack. Puedes quedarte con el hasta que yo regrese, por favor, no te muevas, quédate con él." Algo en su voz me decía que tenía más miedo de lo que podía soportar.

"¿Qué pasa si nunca vuelves?"

"Volveré por ti, bebé." En su voz emanaba la mentira. "Ahora, corre, deben estar cerca."

Se agachó a mi altura y se estiro a través de la baranda, estirando sus labios hacia mí. Hice lo mismo y le di un suave beso, cuidando su labio hinchado.

Estiro su mano hacia mí y dejo algo en la palma de mi mano derecha. "Es hora."

Corrí lo más rápido que mis piernas pudieron sin voltear atrás. Las calles pasaban rápido a mis costados mientras mis piernas ardían. Gire en Gurney y frene en una casa con la fachada de un color azul pálido. 296.

Di un par de pasos hasta el timbre y lo roce creando un sonido armonioso. Un chico rubio en pantalones de chándal abrió la puerta y frunció el ceño hacia mí. "Shawn... él me dijo que buscara a Jack."

El rubio me dio media sonrisa y me dejo entrar.

"Me llamó hace un rato y me hablo de ti. Puedes quedarte lo que necesites." Él me dio una cálida sonrisa mientras se perdía tras una puerta que sospecho era la cocina.

Solté el aire que retuve en mis pulmones y abrí mi mano derecha dejando ver el objeto en mi palma. Un anillo dorado brillaba en ella.