Don't Leave Me Alone | Shawn M. |

| 3 | Daddy issues.

05:26 pm. Terminal Edmonton de la Interestatal, Edmonton.

Los cuatro estábamos sentados comiendo sándwiches en un pequeño local dentro de la terminal interestatal en Edmonton. Aarón estaba hablando con Nash, como si de ambos se tratara una salida rumbo a un juego de hockey normal, en un fin de semana común en Canadá.

Jack me sonrió. Pasó sus dedos por una servilleta de papel, dejándola cubierta de un aderezo amarillento que parecía disfrutar a montones.

-¿Cansada? –me pregunto.

-Te sorprendería saber que no sé si lo estoy o no –Jack rió, pero la verdad era que mis músculos habían llegado a un estado en el que permanecían ahí, sin disfrutar ni quejarse por nada luego de la siesta que tome en el tren.

Nos habíamos quedado sin señales luego de que, al acercarse a la taquilla, una dependienta sonriente le dio a Nash cuatro pasajes con rumbo a Edmonton, y subimos sin dudarlo. Los habían dejado con nuestros nombres, pero por laguna razón, Shawn se había olvidado de dejar las instrucciones después de bajar del tren. O tal vez se había cansado de jugar como todos nosotros comenzábamos a sentirnos, dando vueltas en círculos sin una razón aparente.

-¿Habías estado aquí antes? –le pregunte a Jack cuando todos quedaron en silencio.

-Una vez, de hecho. Gilinsky y yo vinimos con uno de sus tíos para una vieja fiesta de iniciación familiar.

Nash lentamente dejo su sándwich en la mesa, y comenzó a prestar atención en la conversación. Aarón trazo una sonrisa tierna en su rostro, que me hizo sonreírle de vuelta.

-¿Fiesta de iniciación? –Nash pregunto, con un tono venenoso en su voz.

-No es lo que crees, no sacrificamos una virgen y bebimos su sangre. La familia de Gilinsky llama iniciación familiar a la primera vez que uno de ellos se pone ebrio hasta la inconsciencia. Simplemente es como su primera... su primera noche de diversión alcohólica, son divertidos.

Aarón sonrió, intentando relajar el ambiente. Supongo que el que menos tiene la oportunidad de ser un traidor es Aarón, que dulcemente nos acogió a todos a la nueva parte de nuestra persecución inconclusa.

Una desconocida caminando se detuvo a mi lado izquierdo en la mesa de cuatro que habíamos escogido. Frente a mí, Jack giro apenas la cabeza para verla, entonces, los tres se giraron por completo a observarla.

La veo, captando inmediatamente la figura delgada que se esconde tras una blusa rosa pálida. Su cabello dorado me recibe, y un par de ojos azul claro. Sus labios delgados esbozan una sonrisa.

-Shawn dijo que tus ojos eran del color del Emerald Lake en verano y me negaba a creerle. Ahora lo entiendo.

Baje la mirada a Jack y Aarón, los cuales la mantenían fija en la rubia. Nash movió sus ojos hasta los míos, y trago saliva frunciendo el ceño.