Don't Leave Me Alone | Shawn M. |

| 0.2 | El inicio

La noche no fue nada mala en esa cama. Aún cuando me desperté a media noche ahogada en la calidez de las cobijas. Me senté sobre las almohadas y moví un poco mi cuello para desentumir cada hueso en él.

La sensación del anillo en mi dedo me recordaba a Shawn. Y que no podré regresar por mi gato a casa. Estornude y me levante de la cama, notando aún mis jeans ajustados ceñirse a mi cuerpo y que he dormido con sujetador puesto.

Camine hasta el pasillo, y seguí las voces que escuchaba. Cuando comencé a bajar las escaleras me encontré con Jack, y otros chicos castaños sentados en el sofá. Esta vez Jack usaba camisa, pero uno de sus amigos no.

-Jack -hablé lentamente mientras los tres pares de ojos se posaban en mí con rapidez. Un chico castaño de ojos oscuros, y el otro, el chico sin camisa, los tenia de un azul muy claro.

-Hey, buenos días, chica -saludo Jack y me señaló el sillón-. Ellos son Jack y Nash.

-Espera ¿qué? -fruncí el ceño, ¿que no él era Jack?

-Sí, él también es Jack -el rubio rió, su risa era linda, él era lindo.-. Dile Jack, y a mi dime Johnson, es más fácil. Ahora, tú no nos has dicho tu nombre

-¿No se los dijo Shawn?

-No, el chico solo te dejo aquí sin decirnos nada sobre ti, más que eres un poco menor que él, lo que probablemente te hace de la edad de mi hermano -el chico sin camisa habló.

-Nash, déjala -Jack segundo le reprendió y los tres me miraron.

-Danna, me llamo Danna

-Bien Danna, la cocina esta por allá, ¿puedes dejarnos un momento? -Jack segundo me pidió que me largara educadamente y me marche.

No tenía sentido quedarme en un lugar en donde no conocía a nadie, y peor aún, en un lugar en el que lo único que hacían era mirarme como un experimento de biología. Tome un tazón de la repisa más alta de la alacena, y cereal. Algo tenía que cobrar cada vez que me pedían me marchara.

Comencé a comer, ajena a la conversación fuera, mientras encendía la pequeña pantalla en una esquina. Si Jack rubio vive solo aquí, tiene un increíble sentido de la limpieza y orden.

Me quite mi anillo nuevo, con algo de música en el fondo de la habitación, y comencé a verlo. Era un anillo delgado, con un rubí en el centro, a modo de adorno. Era lindo, no puedo negarlo, al igual que los cuatro diamantes que rodeaban a la piedra roja. Lo gire en la punta de mis dedos, hasta sentir, en un pequeño esfuerzo, un par de surcos. Lo solté y lo alce hasta mis ojos, acercándolo lo suficiente como para ver que dentro del anillo había una inscripción.

"Nessuna fuga di nuovo."

¿Qué?

Entonces reconocí el anillo.

Lo vi alguna vez en el Shawn, y en el cuarto de su hermana, Aaliyah, lo vi alguna vez en la mesa de noche junto a su cama, la primera noche que pase con él. Siempre estuvo ahí, ¿por qué causa tantos problemas hasta ahora?

Mi celular vibró en el bolsillo trasero de mis jeans y fue hasta entonces que me di cuenta de que aún permanecía conmigo.

Shawnie. Activo hace 12 segundos

Cariño, lamento esto, pero tendrás que cambiar tu imagen para que no te encuentren. Por favor, bebé, no uses el anillo. Visto a las 11:46 am