Narra Hizashi:
El viaje fue muy tranquilo, casi aburrido de hecho; pero lo que me conmovió fue la vista por la ventana.
Se podía ver el mar salado por la ventana del carro, las olas moviéndose y salpicando contra la montaña; sin olvidar de la pequeña vegetación en el borde del camino. Enredaderas y ramas que se aferraban a unas vallas.
Mientras que del lado de Aizawa se veían muchas matas, árboles y flores; era bonito sin embargo me quedé observando mi ventana. De repente me llegó un recuerdo de mi hogar; los coloridos arrecifes, el gran espacio abierto, las cuevas marinas. Exhale profundo y agité mi cabeza; debía ser fuerte y no pensar en eso
De la nada sentí una mirada, me voltie y solo ví a Shota conduciendo, teniendo sus ojos centrados en el camino; no le tome importancia y seguí apreciando el paisaje.
Unos 15 minutos después empecé a ver casas que tapaban la playa, y después nos desviamos. Al parecer ya aviamos bajado de la pequeña montaña. El camino me desoriento y empecé a sentirme desorientado y un poco mareado, esperanzado de ya llegar a nuestro destino.
No me imaginaba que el viaje fuera tan largo pero de un momento a otro ví que estábamos en un puente y habían más carros. No quería pero me atreví a preguntar.
-oye Aizawa - él hizo un ruido en señal de estar escuchando -em bueno ¿Falta mucho para llegar? - dije un poco nervioso, era extraño viniendo de mí pero sentía una extraña ansiedad y un poco de claustrofobia al estar encerrado por mucho tiempo.
Él me miró de reojo y luego al frente -no te desesperes, ya casi llegamos - yo sonreí forzadamente. Sentia que estaba sudando y quería abrir esa puerta y salir del ambiente incómodo.
-no esté nervioso señor Yamada, cuando lleguemos podremos comer helado y comprar mucha ropa linda - la voz de la pequeña sonaba animada y brillante, de hecho me ayudo para calmar mis nervios.
De pronto ví unas grandes torres con ventanas negras, otros edificios eran de colores claros y neutros; al parecer el puente pasaba entre ellos. También habían televisores enormes con anuncios y locales que se veían pequeños a la altura que estábamos.
Me quedé impresionado; no parecía que vivían en zona costera, si no que era como esas grandes ciudades que ví en la tele con Eri.
El carro bajo del puente y pude ver mejor. Habían muchas tiendas las cuales vendían distintas cosas; algunas eran de ropa muy bonita, otras de zapatos, carros, y hasta había un local donde se sentaba la gente a tomar bebidas y a comer.
Lo malo era que había mucha gente, algunos caminando de un lado a otro, otros saliendo de tiendas y otros sentados en sillas. Me sentía fuera de lugar, todos tenían un estilo muy moderno y yo me veía anticuado. Rápidamente negué con la cabeza, no debía bajarme a ellos ni sentirme mal de mí mismo.
Llegamos a un edificio con muchos carros, creo que ese era el lugar donde los humanos dejaban sus transportes. Nos paramos y salimos del vehículo, me sentía aliviado de por fin ser libre y pude respirar aire fresco.
-al fin - dije contento -no aguantaba las ganas de estirar...mis piernas - Eri me vio y empezó a reír mientras Shota ladeaba su mirada.
-ajá lo que digas - de la nada el carro hizo un ruido extraño y me asusté. Él guardo las llaves y empezó a caminar -camina, no tenemos todo el día - comentó con mal humor.
Eri me agarró de la mano y me animó a seguir los; yo le sonreí y empezamos nuestra travesía.
Bajamos por unas escaleras que a mi parecer era bastantes, sentía mis pies cansados. Pero terminar ví una luz un poco cegadora, me cubrí los ojos por el brillo y al abrirlos me quedé con la boca abierta.
ESTÁS LEYENDO
El Señor del Mar 🧜♂️❤👨🏼🤝👨🏻 (Erasermic)
FanfictionNo siempre los cuentos son inventados, algunos pueden tener uno que otro fragmento real, pero ten cuidado y no hagas enojar al mar . . . . . O sino . . . . . . . Puede que no vuelvas jamás" Aizawa Shota es un joven de 27 años con una dulce niña de...