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Kyungsoo acarició con ternura la mejilla de Chanyeol, enero fue un mes duró, pero febrero lo había superado y ni decir de marzo. El alto tuvo una recaída demasiado fuerte, tanto que decidió permanecer día y noche junto a su prometido. Sabía que los cambios de humor de Chanyeol tenían una razón de ser, eso le había comentado la especialista, estaba consumiendo algunos antidepresivos pero él poco a poco los logró reducir (todo aprobado por los médicos).

—Mi bebe...— Chanyeol miró con ojos adormilados a Kyungsoo. — Buenos días, cariño. ¿Quieres que te traiga el desayuno a la cama? —Chanyeol negó.

Una persona con depresión no es lo mismo a un posible suicida, son aspectos mentales distintos y no siempre una persona que ha decido terminar con su vida tiene los mismos signos de alguien con depresión. Chanyeol era un hombre estable la mayor parte del tiempo, y su depresión le llevó a hacerse daño físicamente. Tantos años sin una ayuda psicológica, abusos en el hogar y maltrato por parte de falsos amigos le empujaron hasta un límite.

Kyungsoo sabía que el proceso sería largo, y que habría días que él mismo se sentiría mal por no poder hacer mucho por Chanyeol pero si se mantenía a su lado, constante, dándole apoyo y mostrándole que estaba bien aceptar tener una enfermedad le vería sonreír libremente.

—Hoy quiero caminar un poco, te amo Soosie. — Kyungsoo beso su frente y le miró con amor mientras el alto limpiaba su rostro y aseaba su boca. A los minutos los dos se dirigieron a la enorme cocina. —¿Sabes que te amo?

—Lo sé, porque yo te amo mucho más. — Kyungsoo le miró comer. Despacio. Algo dudoso. Kyungsoo amaba tanto a Chanyeol que no le importaba mandar al carajo sus responsabilidades, amaba tanto a Chanyeol que soportaría con el todo el peso de su dolor.

—Papá golpeaba a mi mamá. — Hablo Chanyeol, dejó el pan a medio morder sobre el plato, se levantó de su asiento buscando apoyo en los brazos de su prometido. — Mamá era alguien que me lastimaba mucho, me decía cosas demasiado hirientes, siempre les di vergüenza por ser diferente. Me golpeaban y gritaban que debía de comportarme como un hombre.

Kyungsoo paseó su mano por la espalda de Chanyeol, el alto escondió su rostro en el cuello del bajo. Su voz entre cortada, sus lágrimas humedeciendo las prendas de aquel hombre que significaba su lugar seguro.

—Me hicieron sentir por años que yo no valía nada, hasta que llegó un día en el que realmente me lo creí. Mis amigos se fueron yendo poco a poco, así que los pocos que se quedaron pues yo los veía como lo máximo. Es difícil decir no, pero es mucho más difícil decir 'estoy mal'. Mirarme al espejo me daba asco. Mirar mi reflejo me daba vergüenza. Escuchar mi voz era fastidioso, y... ser yo era muy difícil hasta que llegaste a mi vida, fuiste el primero en decirme que me escucharía sin juzgarme o decirme 'no es para tanto'. Quiero cambiar. Quiero mejorar para que te sientas orgulloso al hablar de mí. Tengo miedo de que me dejes por alguien estable, alguien que sea normal.

—No cariño. Tus padres son una mierda, pero ellos jamás te van a definir. Esas horribles personas nunca fueron tus verdaderos amigos. No tienes que cambiar para hacerme sentir orgulloso, ya estoy orgulloso de ti. Eres valiente, has decidido dejar atrás ese dolor y avanzar. Es lento, pero estoy aquí y recuerda que todo esto es por ti, no por mí. Yo te amo y te amaría sin importar que.

—¿Aunque este roto?

—No estas roto, pero si ese fuese el caso sanaré tus heridas con mis besos. Con ayuda especializada, con tu propio espíritu. Eres genial... eres esplendido. Ere valiente, eres inteligente y hermoso. Vales mucho más de lo que valgo yo. Te amo mi Yeol, mi bebe, mi pequeño consentido.

—Cielos...

Chanyeol lloró como nunca en su vida, pero esta vez no lleno de tristezao angustia sino de tranquilidad al darse cuenta lo mucho que alguien levaloraba, lo mucho que él mismo se amaba. 

Unnecesary Therapy ||ChanSoo [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora