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Y así como había meses malos, abril, mayo y junio fueron esplendidos. Chanyeol ya no solo sentía una carga menos en sus hombros, sino que ahora su atención estaba centrada en un pequeño perro que Kyungsoo le había regalado. No hay nada mejor para una persona con depresión que un bonito animal, por más triste y desgastado que estés el ver mover la cola de un lado a otro de un inocente ser le haría sonreír.

Las citas con los especialistas habían sido reducidas a dos veces por semana. En las mañanas sacaba su perrito a pasear, iba al gimnasio y hacia las compras de la comida. En la noche se dejaba acariciar el cuerpo por Kyungsoo, hacer el amor con su prometido era una delicia y no solo le incrementaba la felicidad a él sino a Kyungsoo. La confianza era tal que a veces completamente desnudos hablaban sobre su visión del futuro.

Chanyeol se había dado cuenta de muchas cosas en esos meses, pero la más valiosa de las lecciones era que quien verdaderamente te quiere y aprecia estará incondicionalmente contigo en las malas y peores, porque en las buenas cualquiera puede estar. Lo más difícil fue encontrar el motivo real de su depresión, no eran sus padres, ni sus amigos, era el sentimiento de inferioridad ocasionado por un gran rechazo por parte de su maestra favorita en la primaria. "No te me acerques, eres horrible" Le había dicho la mujer luego de que por un accidente hubiese orinado sus pantalones, era un niño y esas ácidas palabras le marcaron.

Por supuesto que el ambiente en su casa empeoró el asunto, pero ahora que había cerrado ese ciclo se sentía mejor. Mirarse al espejo le hacía sonreír, su antes delgado cuerpo había quedado en el olvido. Preciosos músculos adornaban su cuerpo, y le excitaba ver la mirada de deseo en los ojos de Kyungsoo. Ser pasivo no le llamaba la atención, ser el pasivo de Do Kyungsoo le aceleraba el corazón. Esos ojos oscuros, sus labios gruesos, la forma del pene de su prometido.

Por dios, que era Do Kyungsoo. Podría mamársela todas las tardes y estaría agradecido internamente por haber nacido. Le rezaría a esa verga si fuese posible.

—De nuevo estás pensando en cochinadas. — Chanyeol levantó sus hombros, sonrió cuando Kyungsoo acarició su muslo. — Eres precioso, eres tan y más precioso que la primera vez que nos vimos. ¿Recuerdas la video-llamada en la que 'accidentalmente' me mostraste todo tu trasero?

—¡Eso no fue planeado!

—Cariño, tenías un dildo... y meneaste tu trasero gimiendo que querías a tú daddy dentro.

—Mmmm... un poquito.

Kyungsoo sonrió, era imposible no hacerlo cuando los ojos de Chanyeol estaban brillando. Tan llenos de vida que le aumentaba de golpe la energía. Bromear con su pareja, verle esforzarse y ser tan cumplido con sus medicamentos y revisiones.

—Cariño, el mes que viene debo ir a China a cerrar un importante negocio. ¿Quieres venir conmigo? — Chanyeol ladeo la cabeza, negó con una expresión calmada.

—Confío en ti, además quede en tener una pelea de puños con el novio de Baekhyun.

—¿Cómo? — Kyungsoo pestañeo, Chanyeol beso sus labios.

—Es broma, no quiero verlos por un tiempo. Más te vale llamarme todos los días, voy a extrañarte tanto. Te amo.

—Te amo. 

Unnecesary Therapy ||ChanSoo [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora