Noble 6

Cap 7

En el silencio que envolvía la retirada, la figura encapuchada reveló su identidad como James Ackerson, una sombra dentro de la jerarquía de la UNSC. Sus ojos ocultos bajo la capucha irradiaban una intensidad que pesaba en el ambiente. Una propuesta sombría flotaba en el aire, una decisión que resonaría en las sombras de la historia y entrelazaría destinos de manera inextricable.

"La amenaza Covenant ha sido contenida, pero las dimensiones se entrelazan de maneras impredecibles. La existencia de los Quirks y su interacción con las tecnologías UNSC es un riesgo que no podemos permitir", declaró Ackerson con una voz fría y calculadora.

Aizawa y los héroes se tensaron ante las palabras, anticipando un desenlace oscuro. Las sombras se cerraban sobre ellos, como si el destino mismo los observara desde la penumbra. Ackerson continuó, proponiendo la eliminación de Aizawa y su clase para evitar futuras complicaciones.

La tensión era palpable, y en ese momento crítico, B-312 interrumpió. "No somos ejecutores de inocentes. Nuestra misión es proteger a la humanidad, no condenarla", declaró con firmeza.

Ackerson guardó un silencio momentáneo, evaluando la decisión de los Spartans. Aizawa, aunque alerta, notó un cambio en la actitud del alto mando. Ackerson habló de nuevo, esta vez con una resonancia menos amenazante.

"Retiren a Aizawa y a su clase del conflicto que chocaba sus realidades. Deben permanecer en las sombras, lejos de la influencia directa de la UNSC. Esta es la única concesión que se les otorgará", anunció.

La clase de héroes se retiró en silencio, sus miradas cruzándose con las de los Spartans. En el límite de la oscuridad, las sombras susurraban secretos insondables, y el destino de Aizawa y su clase se deslizaba por un sendero incierto. La amenaza Covenant podía haber sido contenida, pero las sombras del futuro se alzaban con una inquietante incertidumbre bajo la mirada implacable de James Ackerson, entrelazando sus destinos en un tejido oscuro y complicado.