Que pasaría si...-Pedri y Gavi

15.Resaca con sorpresa

Gavi

Me duele mucho la cabeza.

Ayer puede que me pasara con los chupitos en la fiesta.

Abro los ojos y siento un pinchazo en la cabeza, lo vuelvo a intentar y me parece raro que mi habitación tenga todas las persianas bajadas.

Teniendo en cuenta de cómo iba ayer no podría haber hecho eso ni ponerme el pijama que llevo puesto.

De repente me doy cuenta de que no es mi pijama, este me queda mas grande, y tampoco es mi cama, esta es mas grande.

–Hola borrachín–me dice alguien desde la puerta. Es Dani.

Debo de estar en la habitación de Dani entonces. No recuerdo nada de ayer, lo último que sé es que fui uno de los ganadores del concurso de chupitos junto a Pedro.

–¿Qué tal ayer?

–Bastante bien la verdad, aunque sea lo que puedo recordar, pero no hables tan alto que me explota la cabeza, por fa–dije quejándome.

–Bueno,–dijo él riendo– entonces te va a gustar el desayuno que te espera en la cocina.

–Te he dicho ya que eres el mejor?–dije acercándome a él con la intención de darle un beso.

–De eso nada guapo, tienes el aliento de un muerto–dijo retirándose.

Cuando salí a la cocina vi en la encimera un plato con tortitas.

–Joder, con esto me estoy saltando la dieta–dije mientras comía.

–Qué le voy a hacer si es lo único que sé cocinar–dijo él mientras reía

Cuando terminamos de comer estuvimos un rato hablando de lo que podríamos hacer los días que estábamos los dos libres.

–Oye te puedo hacer una pregunta–me dijo tenso

–Si claro–respondí

–Te acuerdas de que te dije que estaba de prácticas y todo eso–asentí–Pues necesito terminar un trabajo para la uni y si es bueno a lo mejor lo publican.

–Que bien amor–dije alegre

–Bueno, me preguntaba si te importa que te haga a ti la entrevista para el trabajo–dijo tímido.

–Como me va a importar–dije, no sabia por que me decía eso si parecía la cosa mas fácil del mundo.

–Hay otra cosa–asentí para que siguiera hablando–Podrías preguntarle a alguno de tus compañeros si puede hacerla también, es que si hago dos y justo a dos jugadores seguro que lo consigo.

–Claro que puedo, no creo que se mueran por hacer una entrevista para alguien que es importante para mi–dije riéndome.

–Muchísimas gracias bebe–dijo mientras me arrastraba al sofá llenándome la cara de besos.

Estuvimos tirados en el sofá toda la mañana entre besos, abrazos y viendo la tele.

Me llegó un mensaje del grupo de la selección diciendo que Luis Enrique nos quería ver a todos por la tarde para mostrarnos el horario y repasar los partidos que habíamos jugado en Grecia.

–Me tengo que ir–dije mientras me intentaba levantar del sofá.

–¿Ya?–dijo Dani tirando de mi brazo para que volviera junto a él.

–Si–dije dramatizando, ahora sí que había conseguido levantarme–Como no vaya me quedo sin trabajo.

–Eso no lo podemos permitir, me tienes que mantener–respondió gracioso.