Que pasaría si...-Pedri y Gavi

7.Quiero hablar contigo

Pedri

Pasé el resto de la mañana con Ferrán y a la hora de la comida no vi a Pablo, por ello fui a su habitación después de la comida y Eric me dijo que se encontraba mal.

Ahora estaba en mi habitación sin hacer nada aprovechando que Unai no estaba, cuando oí que llamaban a la puerta pensé que era él que se había olvidado algo, pero cuando abrí vi que era Pablo.

–Hola no sabia si estabas aquí–dijo el

–Ehh si quieres pasar?

No se por que el ambiente estaba algo tenso

–¿ya estás mejor?

–Si, bueno eran solo nervios por el partido–dijo nervioso

–No tienes porque estarlo, ya te lo he dicho mil veces–dije mientras le abrazaba–eres el mejor que tenemos.

–Y tú, ¿te has cambiado de nacionalidad? –dijo gracioso a lo que ambos reímos

–¿Quieres hacer algo para calmarte? –pregunte cambiando de tema

–Nah, solo estar aquí relajado–dijo mientras se acostaba en mi cama.

Nos pasamos toda la tarde así hasta el entrenamiento de la tarde, después cenamos todos juntos y nos fuimos a las habitaciones pronto para descansar bien.

Cuando ya estaba en la cama me llegó la respuesta de Pablo al mensaje que le había mandado de buenas noches. Estaba tan cansado que según apague el móvil me dormí.

...

Digamos que el partido había estado bien, simplemente bien, habíamos empatado 1-1 y estábamos un poco decaídos, unos más que otros.

Pablo decía que no había hecho suficiente y llevaba en la habitación desde ayer, no había bajado a cenar ni esta mañana a desayunar, por eso ahora iba a su habitación.

Eric me abrió la puerta y me dijo que ya lo había intentado todo, después se fue para dejarnos más tranquilos y así ver si Pablo mostraba alguna  respuesta.

–Hola Pablete–dije mientras me sentaba en el borde de su cama.

Pero él no respondió, entonces me acosté a su lado sobándole la espalda.

–Vamos Pablito, no lo hemos hecho tan mal, un empate, por no decir que has hecho un partidazo y el sigu...

–Pero no ha sido suficiente–dijo en tono bajo interrumpiéndome

–¿No ha sido suficiente? ha sido demasiado, te has matado en el campo por el equipo, pero eso no es lo importante–le explique–Lo importante es saber que no ha sido tu culpa ni la de nadie, debes saber que estás en un equipo y todos somos responsables de todo, sea bueno o malo. No te tienes que machacar por un partido empatado en el que lo has dado todo y lo has hecho genial.

De repente se giró y se abrazó a mi cuerpo y lloró como nunca lo había visto llorar.

–Ya lo-lo se, pe-pero era el pr-primer partido y...

–Shhh–le caye para que se tranquilizara–Respira–hice que siguiera mi ritmo–Ya lo se y si lo que necesitas ahora es llorar, llora, pero mañana ya estarás bien y dándolo todo para el siguiente partido–le despegue la cabeza de mi cuerpo e hice que me mirara a los ojos–Me lo prometes?.

–S-Si–dijo sollozando

Lloro un rato más y al final se quedó dormido y ahí me di cuenta de la cercanía de Pablo y como si tuviera 14 años me puse nervioso y sentí que la sangre subía a mi cara.