Llámame por la noche +18 (ElioxOliver)

NO RESPONDO

Elio despertó la mañana siguiente con los ojos rojos y aroma a tabaco.
La noche anterior parecía un sueño. Ver a Oliver desaparecer del campus mientras el lloraba y fumaba... le había mentido y eso dolía mas que nada.
No entendía si debía amar o odiar a ese hombre; si realmente lo amaba, ¿por qué lo alejó de su vida inventando un matrimonio?

Se duchó para ir a clases, después de todo para eso estaba en ese campus, estudiar.
¿Por qué tenía que verlo nuevamente? Quizás sería todo mejor si no lo hubiese visto nunca mas en la vida.

Llegó a clases justo a tiempo, se sentó al lado de Troy con un rostro de resaca que le extrañó a su compañero de cuarto.

-Bambino, ¿donde te escapaste anoche? ¿Acaso ya tienes un amor de campus?-

-Ojalá fuese eso Troy-

-Elio, perdoname por lo de anoche, es verdad no debería hablar de un profesor. Quizás... Todo es un invento-

Troy tomó la mano de Elio, quién le sonrió con complicidad.

-Troy perdóname tu a mi, lo tomé muy personal porque... este... en mi escuela me inventaron un chisme así y lo pasé mal-

Oliver entró a la sala y lo primero que vió fue a Elio de la mano con Jackson, conversando muy de cerca.

Buen día chicos, espero que se encuentren con energía y que pongan su atención en mi clase.

-Miró a Elio unos segundos-

Esta es su segunda clase de historia del arte y partiremos en orden cronológico. Arte rupestre como forma de comunicación y lenguaje...

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La clase terminó, Elio se concentró en tomar notas y poner mucha atención, considerando que era becado y no podía deshechar esa oportunidad por amor.
Ordenó su bolso y se retiraba del salón cuando Oliver, o el ahora "señor Cohen" lo llamó.

-Perlman, quédate un segundo-

Dijo mientras Troy los miraba de reojo y sonreía, para esperar a su roomie afuera.
Oliver le habló sin sacar su miraba de los libros de arte, disimulando hablar de la clase.

-Elio, tu y Jackson... ¿Son muy amigos o que?-

Elio rió, esos celos le daban algo de satisfacción.

-No sonrías así delante de mi. No respondo-

Tomó el rostro de Elio con las manos y lo besó con pasión, algo que hubiese querido hacer la noche anterior, pero corrían mucho riesgo de ser vistos.
Elio miraba la puerta por miedo a ser descubiertos, pero consintió aquel beso deseoso de continuar.

-Elio, llámame por la noche... Avisame cuando salgas de aquí porque estaré esperándote en casa, ya no aguanto-

Dijo besando su frente...

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