Llámame por la noche +18 (ElioxOliver)

¿A QUE LE TEMÍAS?

- ¿Por qué tendría que asumir que tu rumor es verdad? -
Dijo un molesto Elio, mientras terminaba de vestirse y trataba de ocultar el dolor que le causaría si eso fuese realidad.

-Me lo dijo una estudiante de segundo año Elio, ¿por qué te molesta tanto?, después de todo no lo conoces... no me digas que te enamoraste-

Troy lo miró curioso, sospechaba que Elio sentía algo.

-Troy, me da igual si fuese así. Voy a dar una vuelta ya vengo-

Dijo saliendo del cuarto molesto, sin saber que haría ni a donde ir. Solo necesitaba respirar aire puro y pensar con su cabeza fría.
Si ese rumor fuese verdad, él era uno más, ¿había sido un juguete y se enamoró como un inocente? ¿Era buena idea seguir estudiando en ese lugar? No podía renunciar a aquella beca por amor, "madura de una vez" se decía así mismo, mientras caminaba por el empedrado en medio de los árboles. No pudo evitar soltar una lágrima.
Trataba de contenerse cuando una mano grande y cálida sostuvo su muñeca por atrás de su cuerpo.

- ¿Qué haces solo por el campus? Es tarde. Por favor cuídate.
Elio se dio la vuelta para encontrarse con Oliver frente a él. Sabía que necesitaban conversar unos minutos, pero no esperaba que fuese en ese momento.

-Oliver, yo... yo solo quería caminar tu ... que haces aún aquí-

-Vivo muy cerca y seguía trabajando, planificando mis clases-

Tocó los hombros del menor y lo miró a los ojos. No temía el riesgo ya que estaban completamente solos a esa hora.

-Elio, esto es tan extraño tanto para ti como para mí. Ha pasado tanto tiempo y, jamás me imaginé verte en este lugar. Necesito juntarme contigo quizás en otro momento, otra ciudad cercana. Hay muchas cosas que quiero saber y otras que sé que quisieras escuchar-

Elio no sabía que responder, pero al mirar los ojos del mayor solo ansiaba besarlo. Solo recordaba aquella última conversación, de seguro se había casado.

-Oliver, no tenemos mucho que hablar, después de todo te casarías con una chica no? -

Miró hacia un lado, tratando de ocultar su sentimiento.
-Casarme con una chica? ... lo reconozco fue una mala idea decirte esa tontería. Soy homosexual Elio, estaba enamorado de ti, pero eras un niño aún. No podía amarrarte a continuar con ese sentimiento y que conocieras el mundo-

¿Me ... me mentiste? Oliver, ¡¿sabes cuanto lloré?!

-Elio yo, de verdad lo siento era por tu bien, debías olvidar lo que ocurrió, eras tanto para mi-

Elio lo abrazó mientras lloraba y volvía a sentir ese aroma, el que se había desvanecido de aquella camisa que dejó en Italia.

-Te ... te amo aún, eres un idiota. Rompiste mi corazón porque no quisiste luchar por eso. ¿A que le temías tanto? No era un niño, tenía diecisiete años. ¿Acaso le temías a mi padre, a mi familia? ¿Por qué no te quedaste? -

Oliver solo lo abrazó para contener. No quería hablar todo, no era el lugar y el momento.
Acarició su cabello besó la sien de Elio para luego hablarle al oído.

-Descansa por hoy. El fin de semana te espero en mi casa-

Sacó una hoja y un lápiz para dejar la dirección a Elio.
-Vivo cerca, por favor cuida que nadie te vea entrar, te espero al medio día-

Tomó el cuello del chico para mirarlo a los ojos.
-Tampoco he olvidado nada de aquel verano. Ni a ti Elio-

Posó un breve y suave beso en sus labios.

-Ahora ve a dormir, estás empezando las clases no te quiero triste, no hay motivos, créeme que no los hay-

Se despidió para desaparecer en medio del bosque del campus, sin mirar hacia atrás. Su Elio seguía siendo un niño frágil, aún así lo amaba.