Llámame por la noche +18 (ElioxOliver)

ESCAPADA NOCTURNA

Oliver llegó al aula de los alumnos de segundo año evadiendo lo recién ocurrido, para poder hacer su trabajo de forma eficiente, aunque fuese su última clase en la facultad.

Una vez que la clase terminó se sentó en su mesa afirmando la cabeza con ambas manos.

-"Idiota, que harás sin trabajo y sin reputación"

Murmuró para luego levantar su cabeza. Troy estaba frente a él.

-Hola profesor, seré breve. Elio está al tanto pero tranquilo-

-Gracias Troy. Hoy se resuelve esto, independiente de lo que ocurra por favor dile que nos juntemos en la pizzería que queda en la esquina de mi casa, él sabe cuál...a las nueve está bien-

-Ok, yo le digo profesor. Éxito con su asunto-

Troy se retiró del aula dejando atrás a Oliver, quien unos minutos después caminó hacia la sala de profesores dispuesto a cualquier respuesta, incluso si era despedido.
Lo único que ocurrió ahí fueron susurros y miradas inquisidoras de otros docentes; nada más hasta el fin de la jornada. Solo quedaba ver a Elio, tenía un excelente plan con él.

Llegó a su casa y tomó una ducha rápida, para luego usar su mejor perfume y vestirse de forma atractiva. Necesitaba una cita perfecta con su amado, extrañaba estar con él a solas.

Fue hasta su auto y salió con destino a la pizzeria, estaba ansioso por ver a Elio y estar solos en otro lugar. La facultad no era más que un lugar donde se fingía una felicidad que se materializaba solo si estaban lejos.

Elio estaba en la esquina acordada, vio llegar a Oliver quien lo hizo subir rápido a su auto.

- ¿ya va mejor el resfrío vida? – Le dio un beso breve en el siguiente semáforo

-Ehm si, algo. ¿No íbamos a comer pizza? -

El americano rio, tenía mejores planes.

-¿Recuerdas que querías ir a un motel, como en las películas?-

Elio lo miró sonriendo con la boca abierta. Realmente su novio lo había sorprendido esta vez.

-Oliver, yo... No traje nada para pasar la noche fuera-

-No necesitas nada, de hecho, no necesitarás tu ropa-

El italiano besó el cuello del mayor apasionadamente, para luego posar una mano en su entrepierna. Con cuidado para no distraerlo de la conducción.

-Profesor, te extrañaba... Tú sabes lo que extraño de ti-

-Lo sé, el lugar no queda muy lejos, pero estaremos seguros-

Luego de conducir por un camino en la oscuridad de la noche, llegaron al motel de carretera. Era tal como lo imaginó Elio.

Estacionaron y entraron a la habitación reservada. Era un lugar sencillo, aunque agradable.

-Esto es muy loco, es increíble no saber nunca como terminará tu día-

Dijo Elio estirándose en la cama muy relajado. Oliver lo siguió acostándose sobre su cuerpo.

-Conmigo nunca sabrás como termina tu día, lo prometo-

El mayor besó apasionadamente a Elio, mientras abría su pantalón para quitarle la ropa lentamente.

- ¿Quién es mi chico? -

-yo soy tu chico...profesor-

Oliver comenzó a lamer el torso de Elio lentamente, disfrutando cada centímetro de su piel.

-Te... Te quiero dentro de mi-

Dijo el italiano ya excitado con la tensión sexual que sentía desde que subió al auto.

-Aún no, no te has portado bien-

Jadeó el americano bromeando para luego morder suavemente un pezón de su novio.

-Soy tuyo, por favor hazlo-

Elio se desnudó completamente y se montó sobre Oliver aún vestido. Intentó dominar la situación abriendo el pantalón del mayor y masturbándolo suavemente mientras se besaban.

-Vida, no estás preparado aún-

Oliver sacó el lubricante de su bolso, era hora de satisfacer a su chico.

Puso lubricante en dos de sus dedos, para luego penetrar con ellos lentamente a Elio.

El italiano comenzó a gemir lentamente y comenzó a moverse excitado para sentir más placer dentro de su cuerpo.

-Mi amor, estás muy excitado-

Dijo Oliver, para luego penetrar a Elio rápidamente. La desinhibición de su novio lo motivó a darle todo lo que él quería.

El italiano comenzó a cabalgar enérgicamente el miembro del mayor, que no podía dejar de mirar como su alumno disfrutaba y jadeaba con los ojos cerrados cada movimiento.

-Elio, me vuelves loco. No te detengas-

Dijo Oliver en medio de sus gemidos mientras tomaba la delgada cintura de su novio.

-soy... Soy tu chico...-

Elio no paraba de disfrutar cada centímetro de su novio. No dejaba de moverse sobre su cuerpo aprovechando cada uno de los escasos minutos que podían compartir.

Esta actitud dominante tenía a Oliver al borde de su clímax, por lo que debió cerrar los ojos y concentrarse en continuar. Pero el menor lo hacía difícil, era realmente bueno arriba.

-Ahhh, profesor... Voy a... -

Elio comenzó a masturbarse mientras se movía mucho más rápido; pero su hombre lo ayudó a acabar con las manos, llegando juntos al clímax.

-Elio, me encantas. De verdad me encantas-

Susurró Oliver en el oído de su novio, que descansaba en su pecho.

-Y tú a mi... -

El italiano miró a los ojos a Oliver.

-Troy me contó algo, por favor dime que esto no es una despedida-


**¿Extrañaban los capítulos calurosos? Al menos yo si. Si te gustan deja tu comentario y tu voto. ¡Gracias por leerme!**