VAMOS A MI CUARTO

443 20 2
                                    


Elio cerró sus ojos y continuaba fumando lentamente. Se sentía algo usado y engañado hasta que recordó a Marzia.

-Oliver tú sabes que yo también, no te puedo juzgar-

El mayor tocó su hombro en complicidad.
No lo quiso aclarar, pero el tenía una relación mucho más profunda con su pareja, Elio era un crío que usaba a Marzia para tratar de ocultar lo que sentía de verdad por él.
Jamás le dieron celos por esa chica, así como jamás le importó Chiara.

-Asumo que me perdonas Elio...-

Elio lo miró, se sentía con mucho derecho a preguntar lo que viniera a su cabeza. Aún si las respuestas le rompían el corazón porque en ese momento solo necesitaba un poco de verdad.

- ¿Es verdad que? ... ¿Te acuestas con algunos alumnos? -

Oliver casi escupe el sorbo de vino que había en su copa, miró a Elio sonriendo.
¿En serio le había llegado ese rumor, esa mentira, siendo un novato en la facultad?

-No Elio, no puedo hacer eso, tampoco se ha dado la posibilidad, hasta ahora.
¿De dónde sacaste eso?, ¿eres un novato y aun así te llegan chismes sobre tu profesor? -

Le dio un suave beso a Elio en los labios, quién se sonrojó por usar como fuente un chisme que había jurado ignorar.

-Olvídalo, son ... tonterías, habladurías de pasillo-

-Si Elio, de mi dicen muchas cosas. Sobre todo, los alumnos a los que no les he hecho caso si se me insinúan.

Ya preguntaste lo suficiente, ¿Qué es de ti? ¿No tienes una pareja? -

Elio miró hacia un lado para evadir la mirada inquisidora de Cohen.

-No estaría aquí si tuviera una pareja-

Oliver tocó sus labios con suavidad usando dos de sus dedos.

Estaba demasiado feliz de encontrar a Elio en el momento justo. Lo necesitaba más de lo que quisiera.

-Elio, ¿alguien más te ha tocado mientras yo no estaba? -

Al chico le encantaría decir que si, que estuvo con más hombres durante su ausencia, pero no fue así. Su partida lo dejó con mucho dolor y no podía pensar en nadie más. Tampoco había hombres homosexuales en su círculo de amistad.

-No, nadie... quizás no me creas, pero ...-

-Elio, no tengo motivos para no creerlo, puedes decirme toda la verdad sobre tu vida y nunca te juzgaría. Puedes confirmar en mí-

Tomó las manos de su ahora alumno, entrelazando los dedos.

-Oliver yo...quiero ... quiero que lo vuelvas a hacer-

Dijo sentándose sobre el americano y besándolo apasionadamente como aquella primera vez.

El mayor asintió a las necesidades de Elio, tomándolo de su espalda con pasión; con unas manos traviesas que pronto bajarían para tocar las curvas traseras del novato que comenzaba a abrir la camisa de su amado y tocar su torso con ansiedad.

-Elio, aquí no... Vamos a mi cuarto-

Llámame por la noche +18 (ElioxOliver)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora