Llámame por la noche +18 (ElioxOliver)

DOS EN LA CIUDAD

Oliver rio por la ocurrencia de Elio.

-Existen, tranquilo no siempre tendremos sexo acá. Confía en mi-

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El día siguiente Elio fue el primero en despertar, se vistió con una camisa de su amado y preparó un pequeño bolso.

El americano veía con alegría su entusiasmo, quería darle un día especial por lo que sabía cada lugar que visitarían. Lo besó para luego subir ambos al auto.

Durante el trayecto Elio tocó su pierna y lo miró dulcemente

- ¿Puedo considerar esto una cita? -

-Lo es Elio. Dime si quieres hacer algo en especial-

-Si, follar-

-Eso no, ya tuviste mucho-

Rieron conversando durante el camino de una hora y media hasta llegar a la ciudad, Elio estaba maravillado y quería conocer cada rincón.

Por primera vez Oliver tomó la mano de Elio con total confianza. Era extraño para el menor por miedo a la discriminación y porque solo en un par de días ya se sentía en una relación.

- ¿Quieres estar conmigo de la mano todo nuestro paseo Oliver?

-Solo si tú también quieres y estás cómodo-

-No lo sé, es riesgoso... -

Oliver soltó su mano, efectivamente era riesgoso exponer a Elio a algún acto de discriminación.

Llegaron al gran parque donde una que otra ardilla corría tras su bellota. Oliver sabía lo mucho que le gustaba la naturaleza, por lo que se sentaron en el césped para mirar el paisaje.

Elio comenzó a masajear el cabello de Oliver, quien cerró los ojos para relajarse.

-Gracias por traerme a la ciudad-

-De nada Elio-

-Esto... Quizás no lo pareció, pero me gustó que tomaras mi mano-

Cohen tomó las dos manos de Elio y las besó con mucho cariño.

-Entonces lo haré más a menudo cuando nos escapemos de Bloomington-

Se besaron con dulzura, eran los únicos en el lugar. Se sentían sumamente enamorados y libres.

-Quisiera estar así contigo en los patios de la facultad y que no nos importara nada alrededor Oliver-

Se quedaron mirando fijamente como expresión de mucho amor. Era un momento demasiado especial de intimidad en que claramente solo mirándose sabían que sentía el otro.

- ¿Quieres conocer un motel de carretera verdad? -

-Ehm, si... -

-Seré sincero Elio, mereces que yo te lleve a un lugar mejor. Pero si quieres vivirlo como fantasía te llevaré, sin previo aviso-

-Me gusta la aventura...-

Mientras se besaban, comenzaron a caer gotas. Ninguno fue preparado para la lluvia.

Oliver le puso su chaqueta a Elio y salieron del lugar para volver al auto.

-Lo reconozco, no vi el pronóstico del tiempo. Pero aun así podemos hacer algo-

Oliver condujo hasta el museo de arte de la ciudad, era algo que los apasionaba a ambos y los podía resguardar de la lluvia.

Aún mojados entraron al lugar, que recorrieron alrededor de dos horas, en las que Elio escuchaba con mucha atención cada palabra de su amado explicando detalles de obras, curiosidades y contestando sus preguntas. Una de las cosas que lo enamoraron del fue eso, era un chico sumamente culto.

-Elio, es hora de comer algo. Iremos a un lugar que te encantará-

Oliver condujo hasta un edificio, luego de estacionar tomaron el ascensor hasta el piso más alto, donde se encontraba un restaurante italiano.

-Para que mi chico se sienta como en casa-

El lugar no tan solo era hermoso, se podía ver gran parte de la ciudad apenas iluminada entrando al atardecer.

Elio llevó una mano a su boca y no pudo contener las lágrimas.

-Oliver, yo... De verdad agradezco todo lo que haces por mi-

-Lo mereces...-

Lo abrazó y besó su mejilla.

Elio no lo decía, pero comenzaba a extrañar a su familia y amigos. Si no hubiese encontrado a Oliver se sentiría sumamente solo, sumado a su creciente melancolía.

Se sentaron a comer con una vista privilegiada mientras afuera la tormenta daba paso a una noche despejada.

Bebieron auténtico vino italiano y comieron pasta hasta que cayó la noche, y las luces de la ciudad adornaban el ambiente con una vista romántica y hermosa.

-Elio... -

Oliver tomó su mano.

-Ayer me preguntaste que serías para mí en momentos como este, donde no era tu profesor-

Elio estaba tenso, no había olvidado aquella pregunta que Oliver bien supo evadir el día anterior.

-Responder a eso es mucho más complejo Elio, no era el lugar ni el momento de aclararlo, pero quiero que lo definamos ahora-

Lo miró a los ojos sonriendo.

-Quiero saber si además de tu profesor y ex amor de verano ... quieres ser mi novio-





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