Pure Heart - Tianshan Harry Potter AU

20; Pensamientos

Ya habían pasado varios días desde lo sucedido aquella noche de Halloween en la torre de astronomía y aún no paraba de pensar en ello. Ese era el peor momento de su vida para replantearse sus sentimientos y gustos. La primera prueba del torneo estaba a la vuelta de la esquina y él seguía sin asimilar que posiblemente -sin duda- le gustaba He Tian. De solo pensar en eso su mente viajaba a ese beso y sentía que iba a explotarle la cabeza de lo rojo que se ponía.

"Malditas hormonas adolescentes, o lo que sea". Maldijo en su mente. Aunque era consiente de que seguramente cualquier otra persona de su edad ya habría aceptado sus sentimientos y demás para ese punto, pero es que a él simplemente le costaba mucho todo lo que tuviera que ver con sus sentimientos, no porque no los tuviera, sino porque generalmente prefería enterrarlos muy al fondo y repetirse a sí mismo aquella recurrente frase: "Esta todo bien, estoy bien".

Pero ahora se sumaba el hecho de que ya no podía continuar ignorando la culpa que le provocaba estar medio ignorando a He Tian para así evitar hablar de lo que ocurrió entre ellos, porque estaba claro que el moreno se moría de granas por hablarlo. Y él no sabía -o no podía- cómo pedirle más tiempo para pensarlo, como si no llevara haciendo eso las últimas dos semanas. Sí, llevaba dos semanas así.

Ahora observaba a He Tian entrar en la biblioteca y acercarse con dos grandes sándwiches de pavo a pesar de que eso no estuviera permitido, solo porque sabía lo mucho que a Mo le gustaban y que, además, se había saltado la cena para poder seguir estudiando hechizos, cosa que no habría hecho si no hubiese ocupado tanto tiempo esencial pensando en él.

Bajó la cabeza de nuevo a su libro y se mordió el labio inferior, trataba de concentrarse en las instrucciones de aquel hechizo defensivo, pero no podía porque la colonia cara del azabache y su saludo con apodos bobos lo estaba distrayendo.

—He Tian... —empezó cuando lo vio de reojo recostarse sobre la madera de la mesa, pero enseguida fue interrumpido.

—No voy a molestarte, solo quiero asegurarme de que comas algo, ¿Sí? —entonces se animó a mirarlo. El moreno le sonreía aún recostado sobre sus brazos flexionados, sus ojos esmeraldas casi consiguen perderlo. Sacudió levemente la cabeza y volvió la vista al enorme libro.

—Está bien, está bien.

Y cumplió con su palabra, no habló en todo el rato que estuvo allí y eso que fue un largo tiempo. Y Mo sabía que su intención no era solamente acompañarlo y darle de comer, sino también aprovechar para hablar con él una vez se fueran de la biblioteca. No sabía cómo evitaría eso sin echarse a correr una vez pusiera un pie afuera.

Luego de guardar el último libro -que estaba en la estantería junto a donde estaban sentados-, inhaló profundamente y soltó todo el aire lentamente, como si estuviese haciendo algún ejercicio de yoga. Sabía que detrás suyo estaba He Tian sonriendo listo para irse juntos. 

Se armó de valor y se dio vuelta con decisión, tomando rápidamente el bolso y casi trotó hasta la puerta, sin esperar a su acompañante. Apenas salió intentó alejarse de allí, mas fue tomado del codo. Ni siquiera se dio vuelta, sabía que era él y lo que quería.

—Mo, ¿Podemos-? —escuchó su voz casi suplicante.

—He Tian, yo... —habló encima suyo —Ahora no puedo —al fin se volteó. La sonrisa del moreno había desaparecido, en cambio sus cejas estaban ligeramente levantadas hacia arriba —Sé que quieres hablar de... Lo que pasó —carraspeó mirando hacia el suelo —Pero quiero enfocarme en el torneo y... —no sabía cómo continuar.