Joli sourire. ᦗ ApoMile.

{ɞ} 𝔼𝕩𝕥𝕣𝕒: 𝕐𝕠 𝕖𝕤𝕥𝕒𝕣𝕖́ 𝕔𝕠𝕟𝕥𝕚𝕘𝕠.

𖥸

Su frente se frunce, mirando el calendario de la pared, los días previos a su celo, en el que no hizo acto de presencia... Sabe que no es normal, la única vez que tuvo algún retraso fue cuando... Gira la cabeza y divisa a su hijo, atareado a terminar las tareas de ciencias sociales y matemática. Solo así, podrá regresar a sus horas en el ordenador, de lo contrario, no la volverá a ver hasta cumplir sus deberes. En estos cuatro largos años con su pareja vinculados, no han tenido sorpresas por las cuales no deben de preocuparse. Su amado Alpha, estuvo un tiempo corto (cinco meses para ser exacto), triste desde que su hija, Waan, fue aceptada en la universidad de Oxford para su carrera en medicina. Waan después de graduarse de su último año en la escuela, se tomó un año sabático. Perfeccionando su inglés y de paso, aprendiendo un poco el mandarín y el alemán. Yendo a cursos de sistematización en los meses que se quedaba en la casona, que su Alpha y él, escogieron en una zona privada, y con considerablemente terreno para tener animales y árboles frutales. Arthit seguía en la escuela, aún le faltaban tres años para salir y aún seguía pensando la carrera que quería. Estaba entre veterinaria y diseño de interiores, arquitectura u ingeniería civil.

—¿Qué sucede, papá? Has estado viendo el calendario mucho tiempo. —habla Arthit, guardando los bolígrafos, saltando de su silla para caminar a su papá Omega, que le sonríe con muchísimo amor.

—No es nada, solo estoy pensando en que quiero comer un pay de manzana. —dice Mile, tomando el mechón largo en el rostro de Arthit, que obstruye su ojo, pasándolo detrás de su oreja. Viendo el ceño fruncido de su hijo.

—¿Otra vez con deseos? —recrimina Arthit, sonriendo pequeñito. —Papá, no estarás...

Phakphum eleva sus cejas. ¿Otra vez? Cuántas veces ha mencionado las palabras «quiero comer esto y lo otro».

—No lo creo. —ríe Mile, ocultando ese incierto.

—Pues deberías, porque si papá Apo no ha notado el cambio en tu aroma, es porque se está volviendo viejo. —susurra Arthit. Y Mile aprieta su nariz por hablar así. —Auch.

—¿Cambio en mi aroma? —pregunta el Omega, arqueando sus cejas.

—¿No te has dado cuenta? —frunce las cejas Arthit. —Cuando P'Jeff se enteró que estaba embarazado, su aroma comenzó a cambiar, incluso después de que tuvo a mi hermana, Aon, volvió a cambiar. Eso está pasando contigo. —explica Arthit, viendo a su papá Omega, que parpadea. —¿Ya te hiciste alguna prueba, papi?

—Tenía mis dudas. Pero, no sabía si... —Mile enmudece.

—¿Lo habían estado intentando? —Arthit pregunta, cauteloso. Observando los gestos en el rostro de su papá Omega.

—No. No lo habíamos intentado. He tomado mis descansos con el aparato en mi brazo, ¿lo recuerdas? —menciona Mile, y le indica a su hijo que se siente en el sofá con él.