{ɞ} 𝕊𝕖𝕚𝕤 :

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𖥸




Algunas cosas cambiaron desde el viaje a Kalasin, como lo sucedido en la terraza de aquel hotel. La cafetería–florería regresó a abrir, y con ello, las quejas de varios rostros conocidos de sus clientes llegaron a Phakphum el primer día. Reclamando con una voz pasiva-agresiva y otros con una voz asertiva, de que las infusiones que se estuvieron vendiendo la semana que no estuvo presente, no sabían tan bien cuando él las preparaba. Justo a su diestra, permanecía Thanayut parado, con una cara muy parcial a los comentarios de los clientes, sin darse cuenta de que al repostero estrella se le restregaba su mal uso de las máquinas. Phakphum se echó a reír a mitad de las quejas, discretamente, diciendo que pasarán a la caja de la tienda de la florería, les regalaría un pequeño ramo de seis flores a cada uno.


El negocio de la florería marchaba felizmente, solo que esta vez, varias rosas, petunia y girasoles estaban por percudir. Y para no tirarlas a la basura, porque le dolía mucho hacer tal acto de crueldad, las comenzó a obsequiar a cada cliente con su queja. De paso, dándoles un pastel de taza de vainilla. Durante la jornada de la mañana, atendió a dos de sus pacientes, y por el mediodía se desocupo, inspeccionando las citas que tendría por la noche, y así encaminarse a su vehículo, y trasladarse a la cafetería–florería.


—Buenas tardes. —Tong alza la mirada de la caja registradora, sonriendo de lado por tener que atender al Alpha que le agrada a su amigo.


—¿Un Latte?


Phakphum despide a la última cliente que le pide girasoles y dos rosas. Para retornar a la cocina y preparar dos Latte, un Cappuccino y un Ristretto. Pasando las órdenes a Nodt, que se encuentra en la cafetería, pero el Beta le deja uno en la mesa.


—P'Tong me dijo que este lo llevaras tú, Phi. —sonriendo ladinamente, sale Nodt de la cocina con las órdenes.


Toma la taza de porcelana azul, colocándola cuidadosamente en una charola redonda de madera. Y sabe a qué se refiere con lo de «Lo llevarás tú.» Podía sentir las palabras en la voz de Thanayut en su oído. Sale de la cocina por la puerta al patio, buscando en una de las mesas que se ha agregado por el sitio. Son apenas tres. Y en una de ellas, está Nattawin, dedicado en su trabajo mientras mantiene su Tablet, un bolígrafo y una libreta de notas.


—¿Usted pidió un Latte? —se inclina a susurrar en la oreja del Alpha, quien rueda la cabeza, sonriendo y no aprobando que se aleje, pues lo afirma con un brazo en su cintura. Mile se echa a reír bajito. Poniendo la charola en la mesa, lejos de los objetos que Apo ocupa en su trabajo, asimismo, tomando las mejillas del Alpha con cariño.


—Claro que es mi encargo... Además, me gustaría añadir algo más al menú. —realza las cejas, llevando su mano libre a la mejilla del Omega, pidiendo que se incline un poco, lo que hace, facilitando a que le dé un beso lento en los labios, que se está volviendo una adicción.


—Eso le costará dos Latte más en su cuenta. —bromea Mile, alejándose para sentarse en la silla al lado de Apo que no borra su sonrisa de la boca. —¿Cómo has estado?


—Me va bien, gracias. —responde, dándole un pequeño sorbo al Latte en la bonita taza. Degustando lo que extraño. Soltando un ronroneo. Mile sonríe abiertamente al notarlo. —Amo este café, solo porque lo preparas tú.

Joli sourire. ᦗ ApoMile.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora