Fuiste a vivir a mi casa unos dos meses después llenos de terapia con psicoanalistas,
tu madre ni se inmutó.
Cuando le conté a mía lo que sucedió
tampoco dijo nada.
Te recibió con una gran sonrisa y un
"Quédate cuanto quieras, cariño."
Dormías en mi habitación, yo abrazándote.
Te amaba, te amo Effy. Pero tu estabas perdida,
no estabas
ahí, conmigo.
Estabas lejos.
Lloraste toda las noches durante una semana
y no parabas de temblar.
Te preparaba un té para que te calmes,
unos besos húmedos
y unas pastillas para dormir.
Te dormías.
Y dormida parecías tranquila,
pero ya no eras tu
ya no eras mi chica de la corona de flores.
Temo haberte perdido para siempre, amor mío.
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Corona de flores.
RomanceEsto es para ti, mi chica de las coronas de flores. Donde quiera que estés. Siempre te recordaré. Y espero que tu hagas lo mismo, y que me guardes en tu pequeño mundo. En tu mente, en el corazón de tus interminables y desgarradoras batallas. Tu eras...